Andorra es, sin lugar a dudas, una elección perfecta si queremos disfrutar de rutas para practicar off road en un 4×4. Tanto si es tu lugar de residencia como si apetece descubrir esta zona, te dejamos dos lugares imprescindibles que no debes perderte.
Dónde practicar off road en Andorra
La ruta de los contrabandistas
Es sin duda una de las más populares, y bien podemos ir por nuestra cuenta como contratar un tour. Su recorrido está formado por una pista de tierra en un 95% y puede dividirse en varios tramos, concretamente cuatro.
El primero de estos tramos de off road es el que nos lleva a coronar la cumbre, y recibe el nombre del Coll de la botella. Se trata de un recorrido plano que asciende hasta llegar a lo alto de la montaña. Las vistas desde allí no tienen precio.
A continuación, se inicia el descenso hacia el pueblo de Tor. Notaremos a lo largo del recorrido que el paisaje va cambiando y entramos en zonas boscosas; de esas que parecen sacadas de alguna película. Para disfrutar al máximo de la experiencia off road se pueden cruzar varios ríos, con bordas rústicas a las que solo es posible llegar con un 4×4 o en verano. Una vez que finaliza esta zona, se llega a Tor.
Es pueblo es conocido por la tenebrosa historia de una novela. Al encontrarse completamente aislado en invierno debido a la nieve, solo se encuentra poblado durante el verano. Por lo tanto, es un lugar perfecto para las leyendas y las mentes imaginativas. Si queremos hacer un descanso, allí encontraremos dónde comer.
Por último el descenso de esta ruta off road continúa por el valle; un gran desconocido que, sin embargo, puede presumir de una gran belleza. Y para no dejar de sorprendernos, el destino final del recorrido es Noris, un pueblo alejado de la civilización.
Ruta Pic Negre
La segunda opción para practicar off road en Andorra es Pic Negre. El punto de partida es Sant Julià de Lòria en dirección hacia La Rabassa. Aquí podremos disfrutar de las vistas del Cadí. Desde ahí se sigue por una pista off road hacia el Pic Negre, de 2.643 m. Desde lo alto, pueden observarse unas impresionantes vistas de toda Andorra.
Una vez contentos con la panorámica, continuaremos con el camino hasta llegar a una Volkswagen Transporter. Esta furgoneta ha sido la única que logró llegar hasta allí en los años 70. Sin embargo, en la cima el motor se clavó y todavía hoy sigue en el mismo punto. La vuelta sigue el mismo camino, pero con una parada en los búnquers que aún permanecen desde la Guerra Civil.
