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4 tipos de seguros de coches y qué cubren en caso de accidente

4 tipos de seguros de coches y qué cubren en caso de accidente

Asegurar tu vehículo no es sólo una obligación, es una forma de garantizar que cubrirá las necesidades que tengas. No sólo en caso de accidente. También pueden cubrir otras cuestiones. Sin embargo, es conveniente comprender cuál es el mejor para ti, de forma que pagues por lo que realmente necesitas. Estos son los 3 tipos de seguros de coches más utilizados, y sus características.

Los tipos de seguros de coches más básicos

Comenzamos hablando del más básico: El seguro a terceros. No sólo eso, también es el mínimo requerido para que tu vehículo pueda circular legalmente. Sus principales coberturas son:

  • Responsabilidad civil: cubre los daños, tanto materiales como personales, que le provoquemos a otro coche o a las personas que viajen en él.
  • Reclamación de daños.
  • Daños por atropellos de animales domésticos o cinegéticos (salvajes).
  • No cubre los daños que suframos en nuestro coche, ni nosotros mismos.
  • También incluye la cobertura de vehículo de sustitución en caso de que haya accidente y cuando se hayan producido daños materiales que supongan la inmovilización del vehículo asegurado.
  • Incluye a su vez servicios de asistencia en viaje como la reparación de urgencia en carretera, el remolque del vehículo hasta el taller más cercano en un radio de 50 kilómetros y repatriación del vehículo al lugar de domicilio habitual del asegurado si no pudiera ser reparado en menos de 48 horas.

Es el seguro más sencillo. Sin embargo, si creemos que se queda un poco corto, pero no estamos dispuestos a pagar un seguro completo (en ocasiones ocurre porque ya tiene una cierta antigüedad, o porque se escapa del presupuesto), podemos optar por un seguro a terceros ampliado. En este caso, además de incluir lo mismo que el básico, se suman otras coberturas que nos benefician, como la rotura de alguna luna de nuestro coche o los accidentes corporales que pueda sufrir el conductor.

El seguro más completo

Hasta ahora hemos hablado de los dos tipos de seguros de coches más elementales. Sin embargo, si queremos garantizarnos la protección casi total, lo mejor es que optemos por un seguro a todo riesgo. Ofrece una amplia gama de coberturas, que incluyen:

  • Responsabilidad civil: como en el caso de los seguros a terceros, los daños ocasionados a otros vehículos.
  • Daños propios: daños en nuestro propio coche, conductor y ocupantes. Y esto, además, lo cubren independientemente de que haya otras personas involucradas en el accidente, colisión, etc.
  • Vehículo de sustitución.
  • Rotura de cristales.
  • Accidentes corporales del conductor.
  • Robo, incendio y daños de la naturaleza: daños materiales sufridos por el vehículo como consecuencia de explosión, viento, etc. o por robo consumado.
  • Valor a nuevo del vehículo durante los dos primeros años.
  • Asistencia en viaje.
  • Franquicia (de diferentes tipos tal y como explicamos más adelante)

Este tipo de seguro puede ser de dos tipos: a todo riesgo con franquicia o sin ella. Si tienen franquicia suelen resultar más asequibles, pero a cambio el titular, en caso de accidente o reparación, deberá abonar el total de la franquicia, por lo que el seguro se hará cargo del restante.

Terminamos mencionando un seguro especial, aquel destinado a cubrir vehículos clásicos, que tienen más de 25 años. Por eso, es importante identificar qué tipo de necesidades necesitamos cubrir, y elegir el seguro de coche que más se adapte a nosotros, de forma que no paguemos de más, pero tampoco nos quedemos sin la cobertura que requiere nuestro coche.

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