Las intoxicaciones alimentarias son, por lo general, trastornos gastrointestinales que se producen por la ingesta de alimentos contaminados o en mal estado. Para poder evitarlas es importante conocer cuáles de ellas son las más habituales entre la población. Toma nota de las toxiinfecciones alimentarias más comunes y aprende a evitarlas.
Qué es una intoxicación alimentaria
Se conoce como intoxicación alimentaria a toda aquella enfermedad o alteración de la salud producida por el consumo de alimentos impuros o alterados. Una mala conservación, una manipulación incorrecta de los alimentos puede provocar la aparición de microorganismos patógenos y toxinas capaces de provocar náuseas, dolor de estómago, diarrea, vómitos, fiebre…
El problema de estas intoxicaciones alimentarias es que, por lo general, son invisibles a simple vista, ya que los alimentos a consumir carecen de mal olor, mal sabor e incluso mal aspecto. Un mala información al respecto puede convertir una intoxicación alimentaria en una enfermedad grave.
Intoxicaciones alimentarias más comunes
Nuestro ritmo de vida diario nos lleva a tener que comer o cenar fuera de casa en muchas más ocasiones de las que desearíamos. Esto nos hace entrar en contacto con alimentos mal conservados y poco cocinados. Tal es así, que se ha creado una lista con las toxiinfecciones alimentarias más habituales entre la población. Toma nota:
- Salmonelosis: esta es una de las intoxicaciones que se producen con más frecuencia durante la época estival. Su causante es una bacteria conocida como Salmonella enteriditis que se encuentra en el tracto intestinal de animales pudiendo llegar a contaminarlos. La salmonella afecta principalmente a los alimentos crudos o mal cocinados.
- Listeria monocytogenes: la listeriosis es provocada por la bacteria listeria monocytogenes, pudiendo causar problemas graves a personas mayores, niños y mujeres embarazadas. Para evitarla es importante tener cuidado con la leche cruda, sus derivados, así como la carne de cerdo y con los pescados poco cocinados.
- Escherichia coli: la bacteria E-coli cuenta con diferentes tipos. Sus fuentes de reproducción son la fruta sin lavar, la leche sin pasteurizar, la carne y los pescados crudos o poco hechos, el agua infectada, etc.
- Toxoplasma gondii: esta es una de las intoxicaciones más comunes en todo el mundo, pero también la que más desapercibida pasa. Esta infección normalmente sólo ocurre una vez en la vida, aunque el parásito Toxoplasma gondii permanezca en el cuerpo de manera indefinida. Sin embargo, en mujeres embarazadas con presencia de este parásito podrían llegar a infectar al bebé llegando a producir pérdidas en la audición, problemas de aprendizaje, infecciones oculares y hasta abortos espontáneos. La manera más habitual de contraer esta infección es por medio de la exposición a excrementos de gato, consumiendo leche de cabra o huevos duros o por medio de carnes crudas o poco cocinadas.
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