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¿Cómo sé cuándo cambiar las pastillas de freno del coche?

Uno de los elementos de seguridad más importantes de un vehículo son los frenos. Si este sistema falla, podemos enfrentarnos a un accidente de tráfico de gravedad. Aunque existen diversos indicadores, podemos pasar por alto cambiar las pastillas de freno. Te contamos cuándo debemos hacerlo.

Cómo funcionan las pastillas de freno

Antes de conocer cómo cambiar las pastillas de freno, es conveniente entender cuál es su funcionamiento. Esta pieza consta de dos partes; un soporte metálico y material prensado. El soporte es la base de la pastilla y es lo que permite que se coloque y se fije en su lugar. El material prensado es el que frena el coche gracias a la fricción contra los discos de freno. Cuando este se desgasta en exceso es cuando debemos cambiar las pastillas de freno.

En función del modelo de coche y del modo de conducción podemos encontrar diferentes tipos de pastillas. Lo idea es acudir a un profesional para que nos indique cuáles son las que debemos colocar en nuestro vehículo.

Qué sucede cuando no se cambian

Como ya hemos indicado, este elemento tiene la función de garantizar nuestra seguridad. Cuando se gasta y no lo cambiamos, el vehículo necesita una distancia mayor para frenar, al perder eficacia. Ante una situación de frenado brusco, podemos colisionar si no obtenemos una respuesta rápida por parte de los frenos.

Además de por este motivo, cambiar las pastillas de freno y mantenerlas en buen estado nos evita tener que cambiar también los discos durante la vida útil del vehículo. Al utilizar estos en el sistema de frenado la eficacia de este se reduce aún más, y estamos corriendo un riesgo innecesario.

Cómo saber cuándo cambiar las pastillas de freno

Para conocer cuándo ha llegado el momento, disponemos de varias herramientas. Es difícil dar una cifra de kilómetros o de tiempo fija porque todo dependerá de la distancia que hayamos recorrido o de la forma de conducir. De manera general, se utilizan los siguientes indicadores.

La observación visual

Si no sabemos mirarlo, cuando acudamos a nuestro taller de confianza podemos pedir al mecánico que lo verifique. Por norma, si el material tiene un grosor inferior a los 2 mm, es hora de cambiar las pastillas de freno. No debemos llegar hasta el soporte metálico.

Testigo encendido

La tecnología en coches mejora, y algunos vehículos tienen un piloto que nos indica cuándo ha llegado el momento del cambio. Es la forma más cómoda, ya que lo único que debemos hacer es acudir a nuestro taller para que nos pongan unas nuevas.

Frenos que chillan

Si al frenar escuchamos que nuestros frenos suenan o que hacen cierta vibración, es también un indicador de que nos acercamos a la parte metálica que ya estamos en ella.

Testigo del líquido de frenos

Otro testigo que puede encenderse es el del líquido de frenos. Además de por una fuga, el piloto puede encenderse dado que, ante un desgaste de las pastillas, el sistema compensa esta pérdida con líquido para acercarlas hacia el disco.

Ante cualquiera de estos indicadores, la solución es acudir al mecánico para cambiar las pastillas de freno. Y si no quieres arriesgar cuando se enciendan, recuerda que con los seguros de coche Assegur dispones de asistencia en carretera. Llama ya y te informamos sobre las opciones disponibles.

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