Más de un millón de personas contraen cada día una enfermedad de transmisión sexual (ETS). En los tiempos que corren estos datos son verdaderamente alarmantes. Especialmente, si tenemos en cuenta que los contagiados son cada vez más jóvenes. Estas son algunas pautas para prevenir las enfermedades de transmisión sexual y sus consecuencias.
Las enfermedades de transmisión sexual más habituales
Estamos ante un verdadero problema de la Salud Pública. Las ETS cada vez son más comunes entre la población. Concretamente, entre los adolescentes y los adultos entre 24 y 34 años. Las enfermedades de transmisión sexual son aquellas infecciones causadas por hongos, bacterias, virus o parásitos, que se contagian al mantener relaciones sexuales sin protección.
Una infección sexual no tratada podría tener importantes consecuencias para la salud del paciente, pudiendo incluso comprometer su propia vida. Las ETS más frecuentes son:
- Clamidia.
- Gonorrea.
- Sífilis.
- Herpes genital.
- VIH/SIDA.
- Candidiasis.
- Tricomoniasis.
- Condilomas (HPV).
Cómo prevenir este tipo de enfermedades
Las ETS han de ser prevenidas para evitar problemas de salud mayores, así como otros contagios. Estas son algunas recomendaciones para alejarnos de las infecciones de transmisión sexual:
- El uso de preservativo es, sin duda, la mejor forma de prevenir una ETS. Todo contacto sexual piel con piel sin protección aumenta el riesgo de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual. El sexo seguro supone el uso de condones, barreras bucales o preservativos femeninos.
- Hazte la prueba de detección de infecciones de transmisión sexual. Si padeces alguna de ellas lo mejor es que te pongas en tratamiento sin mantener relaciones sexuales hasta su completa curación.
- Conoce la salud de tu pareja. Evita el riesgo de mantener relaciones con personas desconocidas. En tal caso, puedes optar por prácticas menos arriesgadas como la masturbación o el sexo sin penetración.
- No utilices materiales punzantes con otras personas (jeringuillas, agujas, etc.) Esta es una recomendación especial que se hace a los profesionales del tatuaje y el piercing. Estos deben usar siempre materiales desechables.
- Una buena educación sexual es clave en la prevención de ETS. Para ello, es fundamental un buen asesoramiento antes y después de las pruebas de detección de ITS, así como una completa orientación hacia los grupos sociales más vulnerables.
- La prevención mediante vacunas también es importante para frenar el contagio de las ETS. Actualmente, existen vacunas muy efectivas para este tipo de enfermedades de transmisión sexual. Infórmate con tu médico especialista.
Finalmente, es importante conocer los síntomas de una posible ITS. Si padeces, en tu zona genital o cerca de ella, de picores, hinchazón, irritación, ardor, dolor al orinar, cambios en el flujo, sangrado… Acude al médico para una revisión y posible tratamiento.
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