Las rutinas productivas inevitablemente desgastan. A final te das cuenta que la casa, los niños, el trabajo y las reuniones familiares o con amigos marcan la agenda de tu día a día y, a veces, tanto ajetreo consigue desquiciarte, agotarte y, frecuentemente, malhumorarte. Si esta descripción se ajusta a tu situación actual, estos consejos psicológicos te servirán de referencia para introducir cambios que te ayuden a disfrutar de la vida.
No entrar en bucle
Empezamos con un buen paseo. Una larga caminata te ayudará a disipar las tensiones y a controlar las emociones que has acumulado durante el día. Este sencillo ejercicio te servirá para mejorar, no solo tu estado psicológico sino tu estado físico, porque te aportará beneficios añadidos para tu salud como reducir el colesterol o mantener a raya la hipertensión. Caminar evitará que entres en bucle cuando algún tema te agobia tanto que no puedes dejar de pensar una y otra vez en lo mismo. Y, además, estimulará tu creatividad.
Controlar los pensamientos
Seguimos con un consejo de Joe Dispenza, autor de libro «Dejar de ser tú» en el que explica que para controlar las emociones, tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. De ese modo, según Dispenza, seremos capaces de crear una realidad que se ajustará a nuestros deseos de bienestar emocional. El experto piensa que es posible tomar el control de los pensamientos a través de la meditación; dado que es el vehículo que te ayudará a reordenar tus ideas para crear una realidad nueva. Por ello, basa su argumentación en el siguiente razonamiento.
Según Dispenza, si una persona repite cada día sus acciones, sentimientos y emociones; esto hará que su cerebro no evolucione y se quede igual. Sin embargo, al cambiar las rutinas, se establecerán nuevas conexiones neuronales y se notará en el plano emocional.
Respiración abdominal
Una de las técnicas más sencillas y efectivas para bajar la tensión cuando la ira te domina, es la respiración. Y la abdominal te relajará en tan solo cinco minutos. Es muy fácil practicarla. Se trata de inspirar el aire desde tu estómago y después, muy lentamente, soltarlo poco a poco. Repite este ejercicio cinco minutos cada día y notarás que merece la pena.
Y, por último, disfruta de la vida. No inviertas tu dinero en artículos caros o de lujo. Gasta tu dinero en experiencias como conciertos, películas restaurantes, nuevas actividades o aquello que te haga sentir bien. También es recomendable compartir estas vivencias con otras personas.
Si te han parecido interesantes estos consejos psicológicos, te invitamos a visitar nuestra página web para que conozcas, de primera mano, todas las alternativas que ponemos a tu disposición para cuidar de ti y de los tuyos.
