Los centros de spa se rigen por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales promulgada en el año 1995. En ella, se establecen una serie de normas sanitarias tanto para los trabajadores como para el centro en sí. Asimismo, hablaremos de algunos consejos para que los usuarios de centros de spa mantengan su seguridad e higiene.
Requisitos de seguridad e higiene en los centros de spa
Los centros de spa tienen como principal objetivo la relajación y el bienestar de sus clientes a través del uso del agua. Para ello, precisan del cumplimiento de una serie de requisitos fundamentales relacionados con la seguridad e higiene. Los más importantes son:
- Buena imagen e higiene personal de toda la plantilla de trabajadores. Los profesionales además, deberán trabajar siempre con las manos lavadas y usando guantes de látex para los servicios que así lo requieran,
- Limpieza y desinfección de las zonas comunes y secundarias, así como de todo el material utilizado en los diferentes tratamientos de belleza.
- Tratamiento del agua con los productos específicos para ello (cloro).
- Empleo de materiales desechables o de un solo uso. Las herramientas de trabajo no desechables habrán de ser desinfectadas e higienizadas de manera óptima.
- Mantener los suelos secos para evitar caídas y resbalones.
Todas estas precauciones tienen un fin común. Proteger al usuario del contagio de enfermedades e infecciones en un entorno con humedad, altas temperaturas y sustratos nutritivos.
Consejos para mejorar tu seguridad en un centro de spa
A fin de reducir el riesgo de infección, los usuarios de spa también han de poner de su parte. Para ello, es fundamental cumplir siempre con las normas de seguridad e higiene de cada spa.
Estos son algunos consejos para utilizar estos servicios sin miedo a las bacterias:
- Procura no tragar agua en esta clase de instalaciones. Aunque esta haya sido tratada con cloro, ingerirla multiplica el riesgo de infección.
- Utiliza siempre chanclas o zapatillas especiales para spa. No vayas descalzo por la zonas comunes del centro (vestuarios, duchas, cabinas, etc).
- No utilices toallas, gorros o albornoces que hayan sido usados por otras personas. Exige que te den siempre un material limpio e higienizado.
- No consumas alimentos dentro del spa.
- No vayas al spa si estás enfermo o tienes heridas sin cicatrizar.
- Dúchate antes y después de entrar al spa.
- No abras los ojos bajo el agua sin la protección de unas gafas.
Por último, cumple con las normas explícitamente sugeridas por el centro. De esta manera, no solo estarás cuidando tu seguridad e higiene, sino también la del resto de personas.
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