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La meditación puede mejorar tu capacidad de concentración y atención

La meditación puede mejorar tu capacidad de concentración y atención

 

Puede suceder que, de pronto, haya ciertos datos que se te puedan haber olvidado, o que te olvides de desconectar la plancha. Esto suele ocurrir más de lo que se piensa. Y, en la mayoría de ocasiones, suele estar relacionado con la falta de atención e, incluso, con el estrés. Pero para solucionar este problema, muchos recurren a la meditación.

Incluso hay expertos que defienden que eventos importantes y estresantes de nuestra vida pueden quedarse en nuestra memoria, ya que son importantes para nuestro aprendizaje y la configuración del “yo”.  Ahora bien, la falta de atención y concentración puede causar dificultades como olvidar fechas importantes o realizar pagos. En este post te mostramos todo lo que necesitas saber sobre el mindfulness y las bondades de la meditación.

La concentración, un elemento esencial en la vida diaria

Casi la totalidad de actividades que hacemos en el día a día necesita de una concentración, ya sea leer, trabajar, conversar, etc. Sin embargo, en muchas ocasiones podemos perder la concentración o distraernos con facilidad.

La concentración es el uso de nuestros recursos cognitivos hacia algo concreto y manteniéndolo en tiempo suficiente. Concentrarse en una tarea hace que nuestra mente se enfoque exclusivamente en esa tarea y hace que la superemos satisfactoriamente.  El hecho de desconcentrarse provoca que tardemos más en ejecutar una tarea.

Esto puede ser un problema puntual o puede alargarse creando conflictos en el ámbito profesional como personal.

A la hora de concentrarse, entra en juego la motivación que exista por esa actividad, aunque pueden darse otros motivos:

  • Las distracciones. El entorno puede provocar que perdamos el “hilo”, pues los estímulos que recibamos afectarán a la concentración.
  • Preocupaciones. Tener la mente ocupada en problemas o pensamientos negativos puede suponer dificultades para centrarnos y monopolizar la atención a una única tarea.
  • Hacer varias cosas a la vez. Cuando no gestionamos bien el tiempo y necesitamos hacer todo a la vez, los resultados pueden ser contraproducentes, ya que diversificaremos la atención y las fuerzas en varias tareas que posiblemente no terminemos.
  • Cansancio. No dormir lo suficiente hace mella en nuestra capacidad de concentración.
  • La ansiedad, estrés, depresión o desequilibrio general. Algunos de estos hechos hacen que concentrarse en la tarea se convierta en una odisea.

¿Qué es la meditación?

Meditar no es únicamente reducir el estrés, también mejora de forma notable la memoria y es un buen ejercicio para preparar el cerebro para el estudio y aumentar la capacidad de concentración.

La ciencia ha demostrado que meditar es incluso mejor que los ejercicios mnemotécnicos. Y es muy recomendable en caso de sobreesfuerzo, como puede ser el estudio de oposiciones, para la universidad o en empleos, donde es necesario memorizar y estar pendiente de muchos datos y acciones.

La meditación se realizaba ya en culturas orientales desde hace siglos, aunque es relativamente nueva en Occidente, por lo que todavía se desconoce todo lo que se puede llegar a conseguir mediante su ejercitación.

Beneficios de la meditación

Varios estudios han demostrado que es una práctica bastante efectiva para estimular la capacidad atencional. Esto es debido a dos motivos esenciales: la atención plena del momento presente y dejar la mente descansar.

Entre los beneficios que nos ofrece la meditación:

Potencia nuestra memoria

La mejor técnica para aumentar la capacidad de retener información es la meditación, según los últimos estudios científicos. En concreto, el yoga y la meditación aumentan las habilidades de memoria visual-espacial.

Aumenta la concentración

Pasar largas horas de estudio sin tiempo para relajarnos es contraproducente. El tiempo de ocio es importante y más beneficio supone si potencia nuestra capacidad de aprendizaje. Se ha demostrado que estudiar tras meditar mejora el rendimiento y aumenta de forma notable la capacidad de concentración.

Reduce el estrés

Como en el ejercicio, meditar, aunque sean 5 minutos al día, reduce los niveles de estrés. La actividad aumenta la producción de dopamina y serotonina en el cerebro, vinculadas con el placer y el bienestar.

Mejora las conexiones

La capacidad para relacionar conceptos, la comprensión lectora y la facilidad para elaborar esquemas aumentan cuando realizamos meditación. La causa es que aumentan los factores neurotróficos, esenciales para las conexiones neuronales.

¿Cómo ayuda la meditación a mejorar la concentración?

La meditación se puede realizar también en entornos con muchas distracciones (estímulos visuales, sonoros, etc.) y se pueda mantener la concentración. Si se hace de manera continuada, los resultados son beneficiosos.

Para comenzar, relajar la mente en sesiones de meditación se traslada al cuerpo, mejorando el estado de salud general y la sensación de bienestar. Además, fomenta la creatividad y mejora la motivación.

Para concentrarnos de manera correcta, es necesario haber liberado el estrés y tener nuestras capacidades en buen estado. De esta manera, podremos estudiar, trabajar o ejecutar tareas diarias con un buen rendimiento.

Cuando meditamos, llevamos la mente a un estado profundo de concentración usando la relajación. Y existen varias maneras de lograrlo.

Podemos encontrar diversas técnicas de meditación y cada persona tiene que encontrar la que mejor sirva para él. Como norma general, se recomienda empezar a meditar en un espacio totalmente tranquilo donde podamos no ser molestados. Una vez allí, podemos fijar la mirada en un único punto, emplear música o sonidos especiales, así como efectuar posturas que fomenten la relajación. Por supuesto, nunca nos debemos de olvidar la importancia de la respiración.

Mindfulness o conciencia plena

En los últimos años, se han publicado varios artículos científicos que demuestran que meditar logra la autoconciencia, la memoria, la empatía, la capacidad de aprendizaje y la creatividad. Una de las investigaciones efectuada por el grupo de psiquiatría del Hospital General de Massachusetts, comprobó que la meditación se suele vincular con la sensación de tranquilidad y relajación física, pero también da beneficios cognitivos y psicológicos que permanecen a lo largo del día.

Los investigadores encontraron un aumento en la densidad de la masa gris en el hipocampo, área esencial para la memoria y el aprendizaje, así como en estructuras vinculadas con la compasión, la autoconciencia y la introspección.

El mindfulness o conciencia plena es una práctica milenaria que tiene su base en el budismo y la filosofía zen. Se trata de darse cuenta de lo que uno siente en cada momento y no sentirse diferente. Básicamente, consiste en concentrarse en una imagen, sonido o la propia respiración. Aunque parece muy sencillo en un principio, la verdad es que esta práctica requiere ejercitar partes del cerebro que ayudan a la atención. Otros estudios en Estados Unidos han realizado estudios con niños de 4 años y la meditación comprobando tras varias semanas que los pequeños mejoran su atención en clase, aumenta su concentración y son más creativos.

¿Cómo comenzar a meditar?

Para comenzar a practicar la técnica de meditación, solo tenemos que ponernos la ropa adecuada, que nos haga sentir cómodos y sentarnos de forma confortable. En el caso del Mindfulness, también concentrarnos en la respiración.

Una vez concentrados, es conveniente catalogar las distracciones que llegan a nosotros, puesto que la clave no es dejar la mente en blanco, sino aprender a redirigir las distracciones como si fuese algo natural y volver a centrarnos en la respiración.

Gracias a la atención plena, podemos gestionar las emociones y aprender a enfrentarnos a todas las situaciones de la vida de manera más consciente. Aunque también podremos desarrollar la inteligencia emocional, mejorar las relaciones sociales e interpersonales, potenciar la creatividad o mejorar los problemas relacionados con el sueño como es el insomnio. Sin olvidarnos de que ejercita la memoria a corto plazo y procesos mentales para asociar el conocimiento nuevo con el que ya poseíamos y reducir, de modo considerable, el estrés.

Como norma general, las primeras sesiones de esta disciplina se realizan contando con la ayuda de un guía o experto, que nos ayudarán a comprender cómo nos sentimos, lo que sucede y darnos herramientas para poder conseguir avanzar en el proceso. Lo ideal es continuar practicándolo de manera habitual hasta que seamos capaces de encontrar el camino y conectar con el presente para vivir de manera plena nuestras vidas.

En Assegur te damos los mejores consejos para reducir el estrés y mejorar los procesos de atención por medio de la concentración.

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