La alimentación es clave para cuidar la salud y evitar enfermedades. En este sentido, es una buena noticia saber que prevenir la diabetes gracias a las legumbres es posible porque contienen leguminosa que es beneficiosa para mantener a raya el índice glucémico. Pero las legumbres tienen aún más propiedades que les otorgan, con todas las de la ley, el adjetivo de buenas; por ejemplo, son una fuente de proteína de origen vegetal y tienen vitaminas del grupo B. Y, también, fibra, hierro y magnesio.
Claves para prevenir la diabetes con las legumbres
Ahora que sabemos que las legumbres son un alimento adecuado para prevenir esta enfermedad vamos a conocer las claves para hacerlo posible. Hemos de introducir en la dieta grasas de buena calidad y las hallaremos en los frutos secos como almendras, avellanas, nueces y maníes.
Lentejas, garbanzos, porotos y soja serán, asimismo, nuestros grandes aliados porque tienen un índice glucémico (IG) que va de 25 a 35, que es considerado muy bajo. Así, lo certifica una investigación del grupo Estudio PREDICES sobre dieta Mediterránea.
Este estudio sostiene que el consumo de legumbres, especialmente, lentejas evita el desarrollo de Diabetes Mellitus tipo 2. Por tanto, según verifica esta investigación, comer este alimento en el marco de una dieta mediterránea evitará el desarrollo de diabetes.
La predisposición a sufrir este tipo de diabetes ocurre cuando se produce un aumento rápido de glucosa en sangre después de la ingesta de alimentos. Entonces, si las legumbres tienen un índice glucémico bajo actuará como freno al aumento de la glucosa en sangre.
Por esta razón, los expertos recalcan con tanta contundencia su efecto protector. Otros alimentos con el índice glucémico bajo son los cereales de grano integral y la fruta en su punto; es decir, que no haya llegado a un punto de maduración excesivo. Si, además, esa fruta se consume con piel, el índice glucémico baja.
Hay que comer legumbres, al menos, dos o tres veces por semana
Los nutricionistas recomiendan incluir en nuestra dieta las legumbres, al menos, dos o tres veces por semana pero, advierten de que en el caso de los vegetarianos deben aumentarlo hasta cinco veces. La ingesta dependerá de la edad y de las necesidades nutricionales de cada persona pero, en general, se estima que los más pequeños de la casa consuman raciones no inferiores a 40 gramos de su preso en curdo. Sin embargo, los adolescentes y adultos necesitaran comer un poco más; entre 60 y 80 gramos, mientras que para los ancianos es recomendable reducir esta cantidad en las raciones hasta 50 o 60 gramos.
Ahora que conoces la relación saludable entre la diabetes y la leguminosa te invitamos a visitar nuestra página web para que conozcas, de primera mano, todo lo que podemos hacer para cuidar de ti y de los tuyos.
