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¿Qué pasa si mi seguro de vida no tiene beneficiarios?

¿Qué pasa si mi seguro de vida no tiene beneficiarios?

Los seguros de vida fueron creados para aportar seguridad económica al asegurado, así como a su familia en caso de fallecimiento o invalidez. Pero, ¿qué ocurre cuando un seguro de vida no tiene beneficiarios? A continuación, te vamos a explicar de qué manera se reparte este capital.

¿Quiénes son los beneficiarios de un seguro de vida?

Por lo general, las personas beneficiarias de un seguro vida son aquellas que han sido designadas, expresamente como tales, por el tomador. Existen dos formas de proceder a la designación de un beneficiario:

  1. Forma expresa: cuando el tomador señala con nombres y apellidos al beneficiario de su seguro de vida.
  2. Forma genérica: los beneficiarios se designan por medio de parentesco con el asegurado. Es decir, cónyuge, hijos, sobrinos, etc.

En la mayoría de las ocasiones, suele existir más de un beneficiario, por lo tanto es necesario detallar el porcentaje de la indemnización correspondiente a cada uno de ellos. Por el contrario, también puede darse el caso de existir un beneficiario universal o único. Dado el caso de que esta persona llegara a fallecer antes o al tiempo que el asegurado, la cantidad acordada pasaría a ser de sus herederos legales.

¿Quién recibe la indemnización cuando no hay beneficiarios?

Si un seguro de vida no tiene beneficiarios pueden darse dos situaciones:

  • Al no haber una designación expresa de los beneficiarios, se aplicaría la forma genérica de distribución del capital. Es decir, el orden de prelación establecido en el seguro de vida durante el momento de la firma. Este orden establece que los beneficiarios sean el cónyuge superviviente en ese momento y en su falta, los hijos del fallecido a partes iguales.
  • La Ley del Contrato del Seguro determina que cuando no se puede determinar uno o varios beneficiarios en el momento del fallecimiento del asegurado, el capital pasa a formar parte del patrimonio del tomador. Si ambas personas son la misma, entonces la indemnización pasaría a ser de sus herederos legales.

Por último, es importante recordar que existen seguros de vida creados con un único fin. Pagar la hipoteca. Por consiguiente, cuando el asegurado fallece, el capital irá destinado a cubrir los gastos de dicho crédito, liberando así, de cargas económicas a sus familiares directos.

Una ayuda para cuando faltes

Las personas que más queremos y que más nos necesitan son, por lo general, los principales beneficiarios de nuestro seguro de vida. Por este motivo, es importante contratar una buena póliza, capaz de cubrir las necesidades de nuestra familia con una indemnización considerable.

Pídenos información sin compromiso sobre nuestros seguros de vida. Una buena decisión con la que protegerás el futuro de los tuyos aunque tú ya no estés. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos de manera personalizada.  

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