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¿Qué pasaría si no pudiésemos tragar saliva?

¿Qué pasaría si no pudiésemos tragar saliva?

Te has preguntado alguna vez cuál es la función de la saliva. La mayoría de las personas cree que tragar saliva sirve para poder pasar mejor los alimentos. Y es cierto. Sin embargo, hay otras utilidades que, tal vez, desconozcas acerca de este fluido. Hoy queremos contarte qué pasaría si no pudiésemos tragar saliva.

Qué es la saliva

La saliva es un líquido, generalmente transparente, que es segregado por unas glándulas ubicadas en la boca. Su fabricación ocurre a lo largo de las 24 horas del día. Es más, una persona puede llegar a segregar hasta 1,5 litros de saliva diarias y unas 44 toneladas a lo largo de toda su vida. Increíble, ¿verdad? Estos datos pueden darnos una idea de la importancia de esta sustancia para el cuerpo humano.

A nivel científico, los expertos acuerdan que un nivel adecuado de saliva es fundamental para una buena salud bucal y estomacal. De hecho, existe una patología conocida como xerostomia que consiste en una disminución en la producción de la saliva. Si no pudiésemos tragar saliva muchas funciones del organismo se verían limitadas.

Datos curiosos sobre tragar saliva y sus funciones

Tragar saliva es un acto inconsciente que las personas realizamos desde que nacemos. Cuando nuestra boca se torna seca sentimos una imperiosa necesidad de poder humedecerla. Y es que en un cuerpo en el que el 99% de su contenido es agua, la saliva cumple con varias funciones imprescindibles. A continuación, os mostramos algunos datos interesantes acerca de la saliva:

  1. Se trata de una barrera de defensa contra posibles infecciones. Su composición es rica en estaterina, transferrina, lactoferrinalisozima, muramidasa y tiocianato. Sustancias todas ellas con propiedades antibacterianas y antifungicidas.
  2. La saliva también tiene la función de regular el pH de la boca, evitando así daños en los dientes y las encías.
  3. Contiene enzimas que ayudan a la digestión de los alimentos.  
  4. Nuestra saliva contiene un opiáceo llamado opiorfina. Se dice que su poder es seis veces más potente que la morfina.
  5. Otra de sus funciones es la de controlar el equilibrio hídrico del cuerpo. Por este motivo, cuando el nivel de agua baja en nuestro organismo determinados sensores de la boca envían la señal de sed al cerebro para que nos hidratemos.
  6. Aunque te parezca extraño, la saliva es fundamental para que podamos degustar los alimentos, ya que gracias a ella se activan las papilas gustativas. Sin la saliva los alimentos no tendrían sabor alguno.
  7. Tiene una función afrodisíaca que se pone en marcha cuando dos personas se besan e intercambian fluidos. De esta manera, las hormonas de una persona actúan como activador sexual y viceversa.
  8. Ayuda a la cicatrización de los tejidos.

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