3 técnicas para dormir más horas y descansar mejor

dormir más horas

El descanso de calidad es fundamental para disfrutar de una buena salud. Sin embargo, cada vez son más las personas que padecen problemas de insomnio. ¿Qué podemos hacer para dormir más horas y descansar mejor? Lo cierto es que existen diferentes técnicas que preparan el cuerpo y la mente para un sueño más profundo y reparador. Aquí te presentamos algunas de ellas. 

¿Cuánto necesitas dormir?

La media de horas de sueño para una persona adulta es de 8. No obstante, esta cantidad de tiempo varía según factores como la edad, el estilo de vida, la salud, etc. Por lo general, este es el número de horas recomendadas por edad:

  • Recién nacidos (16-18 horas al día).
  • Niños de 3 a 6 años (11-12 horas al día).
  • Niños de 6 a 12 años (10 horas al día). 
  • Adolescentes (9 – 10 horas al día).
  • Adultos y mayores (7 – 8 horas al día). 

Si dentro de tu rango de edad no duermes las horas recomendadas es posible que te sientas cansado, irritado, con problemas de concentración, etc. 

Pautas para dormir más horas

Los expertos acuerdan que para disfrutar de una buena calidad del sueño es importante repetir un patrón que consiste en:

  • Acostarse y levantarse siempre a la misma hora todos los días, incluso el fin de semana. 
  • Evitar dormir la siesta. Pero si necesitas ese ratito de descanso procura que no sobrepase los 20 minutos de duración. 
  • Hacer actividad física a lo largo del día (caminar, bailar, yoga, nadar…) Siempre evitando las últimas horas de la jornada para hacer deporte. 
  • No utilices las tecnologías (móviles, tablets, televisión…) antes de irte a dormir. 
  • Procura que tu habitación esté acondicionada para el descanso (sin ruidos, poca luz, buena temperatura, etc.). 
  • Cena ligero al menos 2 horas antes de acostarte. 

Técnicas para conciliar mejor el sueño

Una vez cumplidas con las pautas anteriores es momento de poner en práctica las siguientes técnicas:

  1. Relajación muscular progresiva: tumbado en la cama empieza por tensar los grupos de músculos empezando por los de la cara. Espera unos segundos y relaja. Repite esta operación con los músculos de las extremidades superiores y relaja. Para finalmente terminar tensando y relajando las extremidades inferiores. Centra toda tu atención en cada parte trabajada para mejores resultados. 
  2. Respiración profunda: antes de dormir y acostado en la cama piensa en imágenes agradables y relajantes. Siente tu respiración y concéntrate en ella. Inhala por la nariz llenando el abdomen, aguanta unos segundos y exhala por la boca. 
  3. Meditación: relájate sobre la cama. Con los ojos cerrados empieza un escaneo de tu cuerpo sin moverte. Centra tu atención en la cara, el cuello, los hombros, las manos, las caderas, las piernas, los pies… Y termina en la frente evitando cualquier tipo de pensamiento. 

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Descansar y dormir. Diferencias que pueden beneficiarte

descansar y dormir

Aunque puedan sonar parecido, lo cierto es que no lo son. Entre descansar y dormir existen algunas diferencias. Ser conscientes de ellas nos puede ayudar a mejorar la calidad de nuestro sueño. Puede que duermas las horas necesarias, pero si no descansas tu cuerpo no será capaz de reponer las energías para afrontar un nuevo día. ¿Conoces la diferencias entre dormir y descansar? ¡Nosotros te las explicamos!

¿Es lo mismo descansar y dormir?

La primero que te has de preguntar es si eres capaz de dormir y descansar al mismo tiempo. Hay personas que a pesar de haber dormido toda la noche se levantan más cansadas de lo que se acostaron. ¿Por qué sucede esto? La respuesta no es otra que porque su calidad del sueño no es lo suficientemente buena como para que su cuerpo y mente se recuperen del esfuerzo hecho el día anterior. 

De hecho, ¿se puede descansar sin dormir? Sí. El descanso implica la ausencia de actividad física. Una persona puede estar descansando sin necesidad de estar dormida. Al igual que otra puede estar dormida sin estar descansando correctamente. Entonces, ¿cuál es la principal diferencia entre descansar y dormir? 

Cómo es el descanso perfecto

Para saber si una persona ha descansado adecuadamente no solo tenemos que analizar sus horas de sueño. Como bien decíamos anteriormente para descansar no hace falta estar dormido. Un buen descanso implica además:

Como es el descanso perfecto

  • Separar la mente de cualquier pensamiento o actividad intelectual. Es decir, dejar la mente en blanco.
  • Prescindir de cualquier estímulo externo para lograr lo que se conoce como descanso sensorial. 
  • Notar que los músculos están relajados y sin tensión. 
  • Lograr un descanso emocional en el que la lluvia de pensamientos no sea una distracción. 

Si además tras la consecución de estas pautas logras además quedarte dormido, entonces podemos decir que tu descanso es correcto. 

Duermes pero no descansas: ¿Qué te ocurre?

En este caso, estamos hablando de lo que se conoce como hipersomnia. Se trata de las personas que a pesar de dormir horas y horas siempre se sienten cansadas. La hipersomnia se caracteriza por una facilidad para conciliar el sueño. Sin embargo, este sueño no es reparador y, por lo tanto, no se produce el descanso. Las personas que sufren de este trastorno suelen sentir fatiga, irritabilidad, desorientación, pérdida de concentración y problemas para coordinar sus movimientos.

El descanso es fundamental para llevar una vida social, familiar y laboral adecuada. Las alteraciones del sueño pueden llegar a provocar baja autoestima y problemas para relacionarse con los demás. 

Si la calidad de tu sueño no te permite descansar de manera correcta toma nota de nuestras pólizas de seguros para la salud. Los mejores profesionales médicos te ayudarán a lograr el sueño reparador que tanto necesitas. 

¿Por qué es aconsejable dormir 8 horas al día?

Por que es aconsejable dormir 8 horas al dia

El cuerpo humano es una máquina casi perfecta que necesita descansar diariamente. Las personas pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Esto nos lleva a pensar en la importancia de dormir 8 horas para la salud. Una manera de permitir que nuestro organismo se recupere para afrontar un nuevo día.

Los peligros de la falta de sueño

La privacidad de horas de sueño era una de las torturas aplicadas durante la Inquisición. Asimismo, esta técnica también fue aplicada con los prisioneros de Guantánamo, con el fin de que respondieran en los interrogatorios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) determina que una persona adulta (18 – 64 años) necesita dormir entre 7 y 8 horas al día. Aún así, hay personas que aseguran que con tan solo 6 ó 5 horas es suficiente para rendir al día siguiente.

Los expertos afirman que dormir poco y mal puede suponer importantes riesgos para la salud. El principal de ellos es la pérdida de agilidad física y mental en el individuo. Una condición que es responsable de múltiples accidentes. Y es que dormir menos de 8 horas es causante, además de:

  • Aumento de la grasa corporal.
  • Trastornos del apetito, a través de la presencia de antojos de alimentos, especialmente, dulces.
  • Disminución de la masa muscular.
  • Mayor riesgo de padecer diabetes.
  • Estrés y ansiedad.
  • Depresión.
  • Pérdida del deseo sexual.
  • Menor rendimiento en el trabajo y peor toma de decisiones.
  • Incremento del riesgo de padecer enfermedades cardíacas e hipertensión.
  • Reducción de la esperanza de vida de la persona.

Motivos por los que necesitamos dormir 8 horas

Dormir no es algo excepcional del ser humano. Todos los seres vivos necesitan, de una u otra forma, descansar. Mientras dormimos nuestro cerebro sigue trabajando. Durante el sueño la mente selecciona aquella información acumulada a lo largo del día, considerada como más importante para nuestra supervivencia. De hecho, algunos especialistas aseguran que nuestros sueños son una especie de ensayo en el que se prueban diferentes respuestas y experiencias adquiridas. Por otro lado, durante la noche se produce un tipo de depuración, en la cual nuestro cerebro se deshace de productos neurotóxicos acumulados durante el día.

Por último, has de saber que no solo es importante dormir 8 horas, sino dormirlas bien. La calidad del sueño es sumamente fundamental para disfrutar de una buena salud. Esto implica un sueño profundo y reparador, en el que no se produzcan interrupciones. Para saber si has dormido bien, independientemente de las horas totales de sueño, es necesario que te levantes descansado. Con la sensación de haber recargado las pilas totalmente.

Si quieres completar tu bienestar al máximo no te olvides de consultar nuestras pólizas de seguros. Toda una garantía de salud para ti y tu familia.

 

Ejercicios para dormirse rápido y descansar

dormirse rápido

Descansar bien es necesario para la buena salud de las personas. La falta de sueño puede provocar alteraciones en el estado de ánimo, así como problemas físicos. Para dormirse rápido y descansar existen una serie de ejercicios. Si tu problema es el insomnio cada noche, este artículo te interesa.

Trucos para dormirse rápido y bien

Cuando se habla de salud, por lo general se hace referencia a la alimentación y al ejercicio físico. No obstante, la calidad en el sueño de una persona es fundamental para una vida saludable. Cuando las personas duermen mal su cuerpo al completo puede sufrir las consecuencias. Problemas como:

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Irritabilidad.
  • Problemas de concentración.
  • Falta de agilidad mental.
  • Hipertensión.
  • Obesidad.
  • Enfermedades cardiovasculares, etc.

No es de extrañar entonces, que aquellos que no descansan bien busquen desesperadamente remedios para lograr dormirse rápido cada noche.

¿Cómo puedo mejorar la calidad del sueño?

Por suerte, existen diferentes ejercicios que pueden ayudarte a dormir mejor. Estamos hablando de los ejercicios de Krugman. Un entrenamiento somático del sueño, basado en simples movimientos al compás de la respiración. Toma nota:

  1. Sentado, con las palmas de tus manos en los muslos, respira de manera consciente. Ejerce una pequeña micropresión al inspirar, para luego soltar al espirar. Repite este movimiento durante unos minutos.
  2. Sigue sentado y coloca un cojín sobre los muslos. Coloca tus manos en el regazo. La yema del pulgar de tu mano derecha debe apoyarse en el centro de la palma de tu mano izquierda. Inspira y espira en esta posición varias veces.
  3. Túmbate boca arriba con las palmas de las manos sobre tu abdomen. Inspira y levanta un poco el pulgar. Cuando inspires permite que tu dedo vuelva a descansar sobre el abdomen. Haz este movimiento sobre el arco de tus costillas. Es decir, a la altura del estómago y en la parte superior de tu pecho.
  4. El último movimiento lo puedes realizar sentado o tumbado. Cierra la boca e inspira llevando tu mandíbula hacia arriba. Comprime ligeramente los labios y siente como asciendes hasta la parte superior de la cabeza. Al inspirar relaja la mandíbula, pero sin separar los labios. Deja que la respiración surja de manera natural y repite este ejercicio unas diez veces.

Antes de conciliar el sueño despídete del día. Evoca una sonrisa y da gracias por todo lo bueno que te ha pasado. Reconoce también aquello que te estresa y te hace sentir mal para despedirte de ello. No sientas que dormirse rápido es un trabajo forzado. Deja que el descanso llegue a tu cuerpo y descansa.

Finalmente, estudia todas nuestras pólizas para la salud y disfruta de un sueño reparador noche tras noche. En Assegur te ofrecemos servicios sanitarios ajustados a tus necesidades y al mejor precio. ¡Felices sueños!