Cambiar la rutina puede hacer que seas más feliz | Descubre cómo

cambiar la rutina

Las personas, a menudo, nos sumergimos en una rutina que no nos hace felices, pero con la que nos sentimos cómodos. Salir de nuestra zona de confort supone enfrentarse a nuevos retos a través del esfuerzo. Si no estás contento con la vida que llevas y quieres cambiar la rutina, pero no sabes cómo hacerlo, esto te interesa. Te enseñamos a adquirir nuevos hábitos para estar más satisfecho contigo mismo. 

El peligroso patrón de la rutina

Cada día, lo mismo. El despertador suena para llevar los niños al colegio e ir a trabajar. El tráfico está insoportable. Pasa el día y comes algo rápido para volver a las tareas de tu oficina. Por la tarde te toca llevar a los niños a sus actividades extraescolares, hacer la compra y preparar la cena. Cae la noche y te quedas medio dormido en el sofá. Así un día tras otro. El tiempo va pasando y tu día a día no te deja ser feliz. Es momento de cambiar la rutina. Pero, ¿cómo?

No te agobies. Los cambios de vida tan importantes no se llevan a cabo de un día para otro. Necesitas introducir nuevos hábitos de manera progresiva. Por ejemplo, empieza por cambiar tu alimentación y hacer más deporte. Esto te ayudará a tener una mente más positiva y lista para el cambio. A continuación, elabora un plan en el que sigas los siguientes pasos:

  • Cada noche anota los momentos buenos del día. Ten en cuenta que los expertos aseguran que soñamos con lo último en lo que pensamos antes de ir a dormir. 
  • Organiza el día siguiente según tus prioridades. Elabora un horario en el que cada día haya un hueco para dedicarlo a ti mismo. No permitas que los demás organicen tu vida. Aprende a decir no. 
  • Cumple con el plan y si no te ha dado tiempo a cumplir alguno de sus puntos, analiza el porqué. 

Consejos para cambiar la rutina y ser más feliz

Enredarse en una rutina de vida estresante y poco saludable pasa factura. Es hora de que empieces a cambiar tus hábitos. Solo necesitas 21 días para convertir una actividad en un hábito. Para ello:

  • Empieza con una sola meta a la vez. De lo contrario, te frustrarás y abandonarás antes de tiempo. 
  • Crea un diario en el que anotes tus avances y tus fallos. Esto te ayudará a ser más constante. 
  • A los 21 días observa los resultados y decide si estás listo para continuar con otro de tus objetivos. 

En definitiva, para cambiar la rutina hace falta más que una simple intención. Se trata de un trabajo constante que requiere de sacrificio. Aún así, los resultados merecen la pena. 

 

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