La dificultad de la conducción se encuentra en nuestra capacidad para aprender a circular. Esto se debe a que debemos ser responsables, ya que nuestras acciones afectan a los demás. Y esta responsabilidad incluye al seguro del vehículo. Si no dispones de uno, te contamos las consecuencias de conducir sin seguro.
Qué dice la normativa
Conducir sin seguro implica un riesgo para nosotros y para el resto de vehículos y viandantes en el caso de accidente. Sin él, no habrá forma de cubrir los daños que podamos haber causado, tanto a los vehículos como a las personas.
Además de esto, conducir sin seguro lleva implicado una multa. De acuerdo con la ley, la persona conductora de un vehículo es la responsable de los daños que pueda ocasionar por su circulación. La cobertura para esta responsabilidad se obtiene precisamente con el seguro en regla.
Consecuencias de conducir sin seguro
Incumplir esta obligación de tener un seguro vigente tiene una serie de consecuencias. Son las que vamos a ver a continuación.
- Prohibición de circular con aquel vehículo que no tiene seguro.
- Precinto del coche o transporte a un depósito hasta que no se presente la documentación que demuestra que ya existe un seguro vigente y en regla.
- Sanción, cuyo importe vendrá determinado por el daño que se haya causado, así como por la reiteración en la infracción.
La notificación de la multa por conducir sin seguro se produce cuando alguno de los agentes de la autoridad identifica al vehículo. En la actualidad, no es necesario que nos paren, sino que de forma electrónica es posible verificar la matrícula. Puede controlarse tanto la compañía de seguros como si se encuentra vigente.
La ventaja que ofrecen las nuevas tecnologías mencionadas es que en el caso de que paren nuestro vehículo, no es necesario tener los papeles del seguro con nosotros. Pueden verificarlo con dichos medios electrónicos y no nos impondrán una sanción.
Qué debe cubrir un seguro
Tanto si nos han parado por conducir sin seguro como si no, es necesario que este cubre ciertos aspectos. Estos son los daños a personas por siniestro, con independencia de cuántas víctimas hay, y los daños a los bienes.
No obstante, el fallecimiento o los daños que produzcan las lesiones no quedan incluidos en el seguro. Tampoco quedan contemplados aquellos bienes que pudiera transportar alguno de los vehículos en el momento del accidente.