El trencadís es una versión moderna de los mosaicos, donde se pegaban piezas pequeñas de cerámica, llamadas teselas, sobre una pared o cualquier otra superficie para conseguir una obra de arte. En el trecandís las teselas se reemplazan por trozos de cerámica rota.
Con el trecandís se crea un efecto visual muy estético, que podemos usar para decorar nuestra casa. Tanto en paredes como en cerámica, mesas o muebles. Una de las representaciones más importantes de este tipo de técnica es el Parque Güell de Antonio Gaudí.
Decorar tu hogar usando la técnica del trencadís
Podemos emplear esta técnica para la decoración de cualquier rincón de nuestra casa. Para esto tendremos que hacernos con baldosas o piezas de cerámica de los colores que queramos emplear para la decoración.
Podemos llevarlo a cabo nosotros mismos o contar con una empresa especializada en este tipo de trabajos decorativos. En cualquier caso, se puede hacer en paredes, muebles, esculturas, jarrones y otras piezas que se nos ocurran.
Ideas para decorar con trencadís
Un mural en la pared
El trencadís permite una variedad de innumerables opciones. La más común es un mural diseñado usando esta técnica. Una pared del interior o del exterior de la casa puede ser ideal para aprovechar nuestra creatividad y crear diseños preciosos.
Lo que nos permite el trencadís es que podemos hacer trocitos las baldosas o cerámica de diferentes colores y después colocarlas unas junto a otras sin preocuparnos del espacio que no podemos cubrir entre ellas. Porque eso es lo que caracteriza a esta técnica artística de decoración.
Para pegar los trocitos de baldosas o azulejos usaremos un adhesivo o cemento blanco. Esto depende de la magnitud del mural. Después tendremos que poner lechada entre las piezas de cerámica para dejarlo todo liso y sin rendijas.
Un lavabo
Una forma ideal de decorar un lavabo es usando el trencadís. Para esto podemos usar un lavabo de un material resistente donde colocaremos las piezas de azulejo que iremos pegando. Podemos crear formas abstractas o paisajes, al igual que cuando lo hacemos en un mural.
Lo bueno que tiene el trencadís es que usando diferentes azulejos de colores y texturas dispares podemos conseguir efectos muy estéticos y llamativos. Es perfecto para la superficie de un lavabo, ya que los azulejos se pueden limpiar fácilmente, y es una superficie que soporta la humedad.
Muebles
Lo mismo que hemos hecho con un mural podemos aplicarlo a la superficie plana de un mueble. Para esto podemos escoger la parte superior de una cómoda, y crear un pequeño mural con trozos pequeños de baldosas o azulejos. De esta forma estaremos reformando un mueble antiguo y sacándole el máximo partido estético.
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