Todos hemos oído hablar alguna vez del tan codiciado elixir de la vida. Una pócima mágica sobre la cual se ha escrito mucho y de la que han surgido muchos mitos relacionados. El deseo de una vida eterna siempre ha estado presente a lo largo de toda la Historia de la Humanidad. Hoy vamos a desvelar algunos secretos en torno a este remedio milagroso.
Historia del elixir de la vida
Antes de seguir profundizando hemos de hablar primero de la Alquimia. Una disciplina científica que experimentó con los fenómenos químicos desde la Antigüedad y durante la época medieval. A pesar de que en sus inicios se consideró como una práctica esotérica, muchos aseguran que la Alquimia asentó las bases de la Química actual.
Gran parte de los alquimistas intentaron lograr el elixir de la vida. Sin embargo, el resultado de ello fueron múltiples muertes. Una de las leyendas en torno a esta receta apunta al fallecimiento de Isaac Newton. Se dice que este prestigioso físico creó una poción que él mismo se bebió causándole la muerte.
Aún así, los alquimistas siguieron persiguiendo la idea de una receta que curara todas las enfermedades logrando de esta manera la vida eterna.
Cuáles serían las características de este elixir
Son muchos los mitos que giran entorno a esta pócima. El más extendido ronda en torno a cuáles serían sus poderes, así como sus características más destacadas:
- Su consumo regular otorgaba el poder de vivir eternamente y sin enfermedades.
- También se decía que esta poción permitía la reencarnación de un alma terrenal, pero sin cuerpo.
- Muchos aseguraban que este elixir no hacía inmortales a las personas solo que les alargaba la vida.
- Su sabor era dulce.
- El líquido era muy aromático.
- Aunque sus ingredientes son desconocidos se dice que esta pócima deriva de la Piedra Filosofal.
Mitos en torno al elixir de la vida
Tanto en Europa como en China, la India, Arabia y Egipto se trató de encontrar el elixir de la vida, pero con resultados diferentes. Sin embargo, el más famoso de los alquimistas fue el suizo Paracelso. Sus estudios se centraron en la búsqueda de un elemento del cual derivarían el resto de los 4 ya conocidos (agua, tierra, aire y fuego). Este elemento fue bautizado por él como Alcaesto. Paracelso aseguraba que de ser encontrado, este elemento podría ser la tan buscada Piedra Filosofal. Una medicina universal e indestructible.
También se afirma que un equipo de arqueología del Instituto de Reliquias Culturales de Luoyang (China) habría encontrado en una tumba la famosa pócima de la vida eterna, este año. Se trata de un recipiente con más de 2.000 años cuyo sello habría evitado su evaporación.
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