Vivir en lugares con temperaturas bajas, como es el caso de Andorra, puede suponer una serie de problemas para nuestro vehículo. Es por eso que desde Assegur hemos preparado una infografía donde resumimos los mejores consejos para mantener el coche en lugares fríos. Y también hay en nuestro blog un artículo completo sobre ello, por si quieres seguir leyendo e informándote.
En cada época del año nuestro vehículo requiere de unos cuidados especiales. Cuando llegan los meses de frío, o en aquellos países en los que se alcanzan temperaturas muy bajas, es necesario prestar atención a su mantenimiento. Te dejamos algunos consejos para mantener el coche en estas circunstancias.
Cuando las temperaturas bajan, es el propio funcionamiento del motor el que se ve comprometido. El líquido anticongelante se encarga de proteger todo el circuito de refrigeración, y es el que evite que termine congelándose. De suceder, nos encontraríamos con una avería del motor bastante grave.
Para mantener el coche en buen estado, lo que se debe hacer es verificar que los niveles del líquido son los que ha marcado el fabricante. Además, el líquido debe tener su color habitual. Cualquier diferencia puede indicarnos un problema.
Otros líquidos como el aceite o el líquido de frenos también suelen perderse en mayor medida cuando hace frío. Un sencillo truco consiste en llevar con nosotros unas pinzas por si el motor no responde al arrancar.
Con la nieve y la lluvia, los neumáticos van perdiendo adherencia cuando circulamos. Para mantener el coche en buen estado, debemos comprobar en primer lugar que la presión es la adecuada. Esta debe ser algo más alta que la que utilizamos normalmente. El motivo reside en que el propio frío puede hacer que las ruedas se vayan desinflando en mayor medida.
Además de ello, hay que fijarse en el dibujo de la banda de rodadura. Si encontramos grietas o si están muy gastadas, podemos tener problemas de agarre. Para circular por carreteras en las que hay hielo o nieve, se recomienda utilizar neumáticos específicos para invierno, ya que cuentan con una banda que tiene mejor agarre y tracción. Para la nieve, también se utilizan cadenas.
Si no podemos mantener el coche en interior, sino que tenemos que aparcar a la intemperie, debemos comprobar que la goma de los limpiaparabrisas no se ha pegado al cristal. En el caso de que haya hielo, lo eliminaremos con una rasqueta.
En condiciones normales, podemos circular con algún faro fundido. Sin embargo, en épocas de lluvia y niebla, es imprescindible ver y ser vistos. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que todas las luces del coche funcionan correctamente. Se recomienda además circular con las luces de posición durante el día.