La importancia de limpiar la chimenea | 3 razones para hacerlo

limpiar la chimenea

La chimenea es un elemento constructivo de la vivienda, encargada de la producción de calor en invierno. Limpiar la chimenea es muy importante para mantenerla en buen estado y evitarnos posibles problemas derivados de una chimenea sucia.

El mantenimiento de la chimenea es necesario para garantizar la seguridad entre otras razones. Las chimeneas vuelven a ser tendencia y están presentes en muchísimas casas. Este elemento funcional y también decorativo suele estar situado en el salón. Puede estar conectada a un sistema calefactor por toda la casa o producir calor solo para la estancia donde se encuentra. Sea de la forma que sea, debemos limpiarla cada cierto tiempo.

3 razones para limpiar la chimenea

La limpieza y mantenimiento de la chimenea debe llevarse a cabo dos veces al año a ser posible, al menos una. Después del invierno, si ya no vamos a usarla en varios meses, es el momento idóneo para limpiar la chimenea si solo lo hacemos una vez.

Limpiar y deshollinar la chimenea es esencial para garantizar el buen funcionamiento de la misma, además de que nos evitaremos sustos, tanto en cuanto a nuestra casa como a nuestra propia salud, como veremos a continuación.

Evitar incendios

Una chimenea limpia funcionará correctamente, no tendrá ninguna acumulación de cenizas, carbón y otros residuos inflamables que puedan ocasionar una combustión cuando menos nos lo esperemos. Limpiar la chimenea no es solo una cuestión estética, es importante para estar seguros en nuestra propia casa.

Eficiencia energética

Si usamos de forma continuada una chimenea sucia, la eficiencia de esta será mucho menor. Limpiándola estamos asegurando un buen funcionamiento de la instalación calefactora. Al contrario, estaríamos perdiendo casi un 10% del calor que se podría recibir, si la chimenea no está limpia.

Evitar intoxicaciones

Si no llevamos a cabo el mantenimiento adecuado de la chimenea, a la larga esto puede provocar alergias y otros problemas respiratorios en las personas que viven en la casa. Además, con la combustión de la madera se producen gases que se acumulan si la chimenea no está deshollinada y limpia. Esto puede provocar intoxicaciones con el monóxido de carbono, que es un gas inoloro e inodoro.

Con un buen mantenimiento y limpieza de la chimenea evitarás también los malos olores de los humos que se acumularán.

Una chimenea limpia hará que tu casa sea más segura. Consulta con tu compañía de seguros la posibilidad de contratar un profesional que lleve a cabo el mantenimiento de la chimenea para que esta esté a punto antes de la época de mayor uso.

 

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