Las casas inteligentes son cada vez más frecuentes en la actualidad. Se trata de viviendas dotadas de tecnología que nos ayuda con el día a día; ampliando la seguridad de la casa, haciéndola mucho más sostenible y ampliando la comunicación.
Puede sonar a ciencia ficción, pero las casas inteligentes ya están aquí y tienen innumerables ventajas gracias a estar implementadas con tecnologías de última generación. Hoy te hablamos de los beneficios de vivir en este tipo de vivienda.
5 Ventajas de las casas inteligentes
Mayor seguridad
Las casas inteligentes llevan a otro nivel los sistemas de seguridad. La implementación de la tecnología avanzada hace que la casa esté muchísimo más segura, tanto cuando hay personas dentro como cuando no.
Los sistemas de domótica, que así se llama a la automatización de la vivienda, permiten que la casa reaccione en el caso de haber una intrusión. Las alarmas se pueden controlar con el Smartphone y las puertas y ventanas se pueden controlar también con una app.
Mayor confort
La calidad de vida en una casa inteligente es mucho mayor. Podemos controlar todos los sistemas de la casa desde cualquier lugar. Desde la iluminación, calefacción, seguridad o accesibilidad.
De esta forma tenemos pleno control de todo lo que pasa en la casa, podemos programar las persianas para subirse y bajarse a horas determinadas, así como la calefacción y las diferentes opciones para hacer más accesible cualquier rincón de la vivienda.
Eficiencia energética
Controlar el gasto energético es una de las mayores ventajas de vivir en una casa inteligente. Con los sistemas que ofrece este tipo de tecnología podemos controlar la temperatura del interior de la vivienda para mantenerla siempre a una temperatura agradable sin gastar de más.
Las viviendas inteligentes son energéticamente eficientes. Aunque al principio conlleve un desembolso económico elevado, a medio o largo plazo el ahorro se nota. Además de contribuir con un menor impacto en la atmósfera.
Mayor Accesibilidad
Las casas de este tipo suelen estar diseñadas con una arquitectura concreta que permite el desarrollo de sistemas y otros ajustes tecnológicos para hacernos la vida más fácil.
Con la domótica podemos implementar ajustes que harán la casa muchísimo más accesible para cualquier persona, especialmente para ancianos o personas con movilidad reducida. Haciendo de esta forma que sean independientes y se puedan mover libremente por cualquier lugar de la vivienda.
Sistema de comunicación
Todo lo que funciona dentro de una casa inteligente se puede controlar a distancia, a través de un Smartphone. Así que podemos configurar todo desde el interior de la casa o desde cualquier otro lugar, si nos encontramos fuera.
La teleasistencia es una de estas ventajas que puede suponer un cambio importante para personas mayores. Pueden comunicarse con el exterior y manifestar una emergencia de forma rápida y activa usando la tecnología instalada en la casa.
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