Si eres de los que utilizan neumáticos de temporada, debes tener en cuenta cuál es el momento adecuado para cambiarlos. Tanto la primavera como el otoño son épocas en las que el tiempo se vuelve inestable. ¡Que no te pille desprevenido!
Neumáticos de temporada de verano
Como imaginarás, el cambio de los neumáticos de temporada tiene lugar dos veces al año; uno para el verano y otro para el invierno. Lo que se tiene en cuenta como referencia es la temperatura exterior, ya que esta es la que afecta al estado de las gomas. Para calcularla se hará una media entre la temperatura más alta del día y la más baja de la noche.
Por norma general, pasaremos a los neumáticos de temporada de verano cuando la temperatura media a lo largo del día es superior a los 7º C. Sin embargo, como hemos dicho, en algunos meses el tiempo se vuelve muy variable, hasta que finalmente se entra de lleno en otra estación.
Para evitar imprevistos, lo que se recomienda es esperar unos días después de experimentar la subida de las temperaturas. Ya que a menudo, vuelven a descender. En otras palabras, se trata de esperar a que el tiempo se haya estabilizado. En ese momento, podremos acudir a un taller para cambiar los neumáticos nuevos.
¿Y qué hay del invierno?
Para los neumáticos de temporada de invierno, los valores de referencia se mantienen. Cuando la temperatura exterior se estabilice y de media se encuentre por debajo de los 7º C, podremos cambiarlos.
No obstante, hay que tener en cuenta que el riesgo es mayor en esta estación, por lo que no conviene esperar demasiado tiempo para cambiarlos. De lo contrario, podrían sorprendernos las condiciones de la carretera.
¿Por qué esta temperatura como referencia?
Por debajo de los 7º C, las gomas de los neumáticos de verano empiezan a endurecerse con gran rapidez. La consecuencia de este fenómeno es que se pierden las propiedades que les caracterizan y dejan de garantizarse los parámetros que establecen los fabricantes. Los neumáticos de invierno están fabricados con una goma más blanda y elástica, que le permite mantenerse en buen estado incluso con temperaturas por debajo de los 0º C.
Otro dato de referencia además de los 7º C es la hora a la que solemos circular. Aunque la media se obtenga teniendo en cuenta el día y la noche, si solemos circular en la nocturnidad, habrá que esperar menos tiempo para cambiar los neumáticos de temporada, al ser nuestra media más baja.
En algunos países, como Andorra, es ya la propia normativa la que marca cuándo debe realizarse el cambio. En este caso, a partir del 1 de noviembre y hasta el 15 de mayo es obligatorio circular con equipamientos especiales para el invierno. Se incluyen los neumáticos de temporada de invierno o mixtos y las cadenas listas para el uso. De no hacerlo, podemos enfrentarnos a sanciones que van desde los 180€.
