Podemos creer que trabajar desde casa no tiene ninguna complicación. Lo cierto es que debemos organizar y planificar un entorno de trabajo y unas rutinas que nos ayuden a conseguir la productividad necesaria para alcanzar nuestras metas.
Trabajar en casa requiere autodisciplina y organización. Si queremos ser eficientes tenemos que tomárnoslo en serio y también que las personas que viven con nosotros lo hagan. No sirve de nada que nos estén interrumpiendo constantemente por el simple hecho de estar en casa, todo el mundo debe tener claro que estamos haciendo un trabajo, incluidos nosotros mismos.
Consejos para trabajar desde casa y conseguir la máxima productividad
Crear un espacio de trabajo cómodo
Lo primero de todo es contar con un lugar dentro de la casa, que sea siempre el mismo, para nuestro espacio de trabajo. Una mesa de escritorio y una silla de oficina será lo fundamental para esto.
Debemos colocar nuestro escritorio en un lugar con suficiente luz para que, durante los días largos no tengamos que encender una lámpara. Tiene que ser un sitio destinado solo al trabajo, puede estar en cualquier habitación donde tengamos espacio, pero debemos reservar ese rincón para trabajar.
Es importante que no esté en un lugar de tránsito y que otras personas nos puedan molestar. Si estamos en un cuarto, cerrar la puerta es una buena señal de que estamos en nuestra jornada de trabajo.
Planificación diaria y semanal
Una planificación de tareas es esencial para cumplir con nuestras metas de productividad. Trabajar en casa puede ser cómodo pero también debe ser disciplinado. Marcarnos unos horarios dentro del día y en la propia semana puede ayudarnos a realizar las tareas a tiempo.
Tener una agenda solo dedicada al trabajo sería lo ideal. Aquí anotaremos todo lo que queremos o tenemos que hacer cada día. Según acabamos las tareas iremos marcándolas como finalizadas, y las que no hayamos podido hacer se pasarán al día siguiente.
Ponernos horarios
Tener unos horarios de trabajo, en el caso de que no sea la empresa la que nos los marque, es importante. Levantarnos a la misma hora todos los días y hacer descansos cada x horas es igual de necesario que si trabajásemos fuera de casa.
Evitar las posibles distracciones
Estar en casa puede ser un arma de doble filo para el trabajo. Cumplir con las metas que nos hayamos establecido será más fácil si desde el primer momento cumplimos con los horarios estipulados.
En nuestro espacio de trabajo no podemos tener objetos o complementos que no sean necesarios para desarrollar nuestra actividad. De esta forma evitaremos usar el móvil salvo que sea estrictamente necesario, y lo usaremos solo durante el descanso que nos hayamos programado.
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