¿Qué pasa si no tengo seguro de vida? ¿Es obligatorio?

no tengo seguro de vida

No tengo un seguro de vida ¿qué podría pasar si fallezco? Lo cierto es que los seguros de vida son fundamentales por diferentes motivos. Especialmente, si la persona tiene cargas familiares. Aún así, ser joven no es excusa para no pensar en disponer de un seguro de esta clase. A continuación, te explicamos por qué es necesario tener un seguro de vida. 

¿Es obligatorio contratar un seguro de vida?

No. Este servicio es totalmente opcional. No importa la edad que tengas. Siempre puede haber alguien que padezca económicamente y de alguna manera tu pérdida. Queramos o no el tiempo pasa rápidamente, lo que nos hace tener que asumir más responsabilidades. Además, cuanto antes contrates un seguro de vida más barato te resultará. A menor riesgo, menor coste en tu póliza. Sin seguro, tus familiares tendrán que asumir los costes del entierro, lo cual ronda los 6.000 euros. 

Por otro lado, no hace falta esperar a tener familia para contratar un seguro de vida. “No tengo un seguro de vida porque no quiero tener hijos”. Esta frase es equivocada desde el punto de vista de que existen otras muchas personas que pueden sufrir tu pérdida. Por ejemplo, si te has casado bajo el régimen de bienes gananciales, será tu cónyuge el que tenga que asumir los compromisos económicos contraídos por ambos. Cuando uno de los dos fallece y no existe póliza de vida, las deudas se multiplican y son mucho más difíciles de pagar. 

Finalmente, disponer de un seguro de vida es aconsejable en el caso de que querer solicitar una hipoteca. Si falleces o tienes un accidente que te produce una invalidez la entidad bancaria que te haya prestado el dinero querrá solventar tu deuda. Esto es motivo suficiente para trasladar dicha responsabilidad a los herederos, creando un grave problema para su economía. 

Razones por las que tener un seguro 

Si todavía no te has convencido de las ventajas de tener una póliza de vida, sigue leyendo. Contratar un seguro de vida es una decisión que, tarde o temprano, tendrás que tomar. ¿Hay motivos reales para asumir este nuevo gasto? Te mostramos algunos motivos:

  1. Proteger a la familia, así como a las personas que más quieres.
  2. Tener una garantía económica en caso de invalidez por accidente. 
  3. Cancelar tu hipoteca en caso de fallecimiento. 
  4. Importante cobertura si se padece una enfermedad grave. 
  5. Pagar el impuesto de sucesiones. 
  6. Cubrir los gastos más urgentes después del fallecimiento.
  7. Cobertura especial para los trabajadores autónomos. 
  8. Proteger tus ahorros de toda la vida y poder disponer de ellos en el futuro. Especialmente, en el momento de tu jubilación. 

Ante todo un seguro de vida te aporta tranquilidad. Pídenos información sin compromiso y descubre todo lo que en Assegur podemos hacer por ti. 

5 factores a tener en cuenta al contratar un seguro de vida

contratar un seguro de vida

Las pólizas de vida constituyen una garantía económica ante el fallecimiento o invalidez del asegurado. En casos como estos, el futuro de la familia es lo más importante. Por este motivo, hay que tener en cuenta una serie de factores al contratar un seguro de vida. Gracias al acuerdo de unas buenas condiciones dentro de tu póliza tu tranquilidad y la de los tuyos quedará completamente asegurada. 

Claves para elegir un buen seguro de vida

Lo primero de todo es tener claro quién va a ser el asegurado. Recuerda que el tomador del seguro es quien ha de pagar las cuotas del mismo, pero el beneficiario o asegurado es el que recibirá la compensación económica. Recordar además, que el beneficiario puede ser modificado durante la vigencia de la póliza. 

Una vez tomada esta decisión, los factores más importantes al contratar un seguro de vida son:

  1. Conocer los diferentes tipos de seguro de vida: no todas las pólizas son iguales ni tienen las mismas coberturas. Por esta razón, necesitas conocer toda la información acerca de ellas. En el caso de los seguros de vida existen: el seguro de riesgo o para casos de muerte, los seguros temporales o de vida entera, el seguro de ahorro, los seguros mixtos y los seguros de rentas.
  2. Las condiciones del fallecimiento o invalidez: antes de firmar una póliza de esta clase es imprescindible que conozcas las condiciones del fallecimiento o invalidez. Por ejemplo, el suicidio no suele estar contemplado en los seguros de vida, así como tampoco la muerte causada de manera intencional. En cuanto a la invalidez los casos pueden ser varios. Que la persona sufra una invalidez absoluta o permanente total. Asegúrate de que en caso de que no pudieras volver a trabajar por un accidente tu póliza cubra esta baja laboral. 
  3. Temporalidad del seguro: la indemnización de un seguro puede variar. Se puede elegir la cantidad del capital, así como la temporalidad de su pago. 
  4. Compensación económica: este es uno de los factores en los que hay que prestar especial atención al contratar un seguro de vida. Para calcular esta cantidad de manera correcta puedes tomar como referencia tus ingresos anuales. De hecho, una póliza de estas características debería cubrir aproximadamente entre 3 y 5 veces los ingresos anuales familiares. 
  5. La forma de pago: finalmente, es fundamental que te asegures cuál es la mejor forma de pago para tus necesidades. Si a modo de cobro y de una sola vez (pago en capital) o a modo de cuotas periódicas, en forma de renta. 

En Assegur disponemos de una condiciones interesantes para contratar un seguro de vida. Personalizadas y hechas a tu medida. Ponte en contacto con nosotros y te las contamos sin ningún tipo de compromiso. 

¿Qué pasa si mi seguro de vida no tiene beneficiarios?

seguro de vida no tiene beneficiarios

Los seguros de vida fueron creados para aportar seguridad económica al asegurado, así como a su familia en caso de fallecimiento o invalidez. Pero, ¿qué ocurre cuando un seguro de vida no tiene beneficiarios? A continuación, te vamos a explicar de qué manera se reparte este capital.

¿Quiénes son los beneficiarios de un seguro de vida?

Por lo general, las personas beneficiarias de un seguro vida son aquellas que han sido designadas, expresamente como tales, por el tomador. Existen dos formas de proceder a la designación de un beneficiario:

  1. Forma expresa: cuando el tomador señala con nombres y apellidos al beneficiario de su seguro de vida.
  2. Forma genérica: los beneficiarios se designan por medio de parentesco con el asegurado. Es decir, cónyuge, hijos, sobrinos, etc.

En la mayoría de las ocasiones, suele existir más de un beneficiario, por lo tanto es necesario detallar el porcentaje de la indemnización correspondiente a cada uno de ellos. Por el contrario, también puede darse el caso de existir un beneficiario universal o único. Dado el caso de que esta persona llegara a fallecer antes o al tiempo que el asegurado, la cantidad acordada pasaría a ser de sus herederos legales.

¿Quién recibe la indemnización cuando no hay beneficiarios?

Si un seguro de vida no tiene beneficiarios pueden darse dos situaciones:

  • Al no haber una designación expresa de los beneficiarios, se aplicaría la forma genérica de distribución del capital. Es decir, el orden de prelación establecido en el seguro de vida durante el momento de la firma. Este orden establece que los beneficiarios sean el cónyuge superviviente en ese momento y en su falta, los hijos del fallecido a partes iguales.
  • La Ley del Contrato del Seguro determina que cuando no se puede determinar uno o varios beneficiarios en el momento del fallecimiento del asegurado, el capital pasa a formar parte del patrimonio del tomador. Si ambas personas son la misma, entonces la indemnización pasaría a ser de sus herederos legales.

Por último, es importante recordar que existen seguros de vida creados con un único fin. Pagar la hipoteca. Por consiguiente, cuando el asegurado fallece, el capital irá destinado a cubrir los gastos de dicho crédito, liberando así, de cargas económicas a sus familiares directos.

Una ayuda para cuando faltes

Las personas que más queremos y que más nos necesitan son, por lo general, los principales beneficiarios de nuestro seguro de vida. Por este motivo, es importante contratar una buena póliza, capaz de cubrir las necesidades de nuestra familia con una indemnización considerable.

Pídenos información sin compromiso sobre nuestros seguros de vida. Una buena decisión con la que protegerás el futuro de los tuyos aunque tú ya no estés. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos de manera personalizada.  

5 razones por las que hacer un seguro de vida

hacer un seguro de vida

Más tarde o más temprano, llega el momento en el que tenemos que plantearnos la opción de proteger a la familia en caso de fallecimiento. Hacer un seguro de vida es una manera de proteger a nuestra familia ante nuestra pérdida o incapacidad. Sin embargo, esta clase de pólizas son las más complicadas de asumir, precisamente por el suceso que implican. Desde Assegur, queremos mostrarte las razones por las que deberías contratar un seguro de vida.

Tipos y modalidades de seguros de vida

Hacer un seguro de vida puede suponer varias alternativas. Todas ellas vienen contempladas en las diferentes modalidades de esta clase de póliza. De esta manera, tenemos:

  • Seguro de Vida Riesgo: es aquel mediante el cual, en caso de fallecimiento, el beneficiario de la póliza recibe el capital acordado tras el deceso del tomador. Esta modalidad puede dividirse a su vez en dos tipos: El de vida entera y el de vida temporal.
  • Seguro de Vida Ahorro: también conocido como Seguro en Caso de Vida. Esta póliza el beneficiario es el tomador del seguro, quien percibirá la cantidad estipulada en el caso de que viva, una vez llegada la fecha de vencimiento de dicha póliza. Una inversión personal que sólo tributa por el cobro y no por la rentabilidad obtenida.
  • Seguros de Vida Mixtos: se trata de una especie de combinación de los dos seguros anteriores. En este caso, es el tomador del seguro quien establece su fecha de vencimiento. Esto supone que el cobro del capital podrá hacerse en el momento del fallecimiento del asegurado o cumplida la fecha de vencimiento del seguro estando su tomador vivo y siendo su beneficiario.

Las personas que suelen hacer un seguro de vida son hombres y mujeres de unos 40 años con cargas familiares en su haber.

¿Por qué hacer un seguro de vida?

No hay mejor manera que proteger a la familia por medio de la contratación de una póliza de vida. Este seguro te garantiza su solvencia económica en el caso de accidente o fallecimiento del tomador de la póliza. Hacer un seguro de vida es la mejor forma de reducir el impacto económico que tiene la pérdida o incapacidad del asegurado.

Otras razones por las que hacer una póliza de vida son:

  1. Proteger la hipoteca ante la posibilidad de impago por fallecimiento. Es el seguro quien se hace responsable de este pago, quedando así la familia libre de cargos.
  2. Garantizar los estudios de los hijos.
  3. Un salvavidas ante una grave enfermedad o invalidez.
  4. Pagar el impuesto de sucesiones.

Si quieres recibir más información sobre cómo hacer un seguro de vida ponte en contacto con nosotros. Te asesoraremos de manera profesional para que dispongas de las mejores coberturas del mercado.