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Las lesiones más comunes en perros y gatos

Las lesiones más comunes en perros y gatos

Nuestros animales pueden padecer ciertas enfermedades comunes y, aunque les vigilemos, también pueden sufrir algunas lesiones. Normalmente, suelen producirse durante los paseos o en momentos de descuido, pero no debemos preocuparnos: Es completamente normal que nuestra mascota sufra pequeños percances. Os contamos cuáles son las lesiones más comunes en perros y gatos y qué podemos hacer para evitarlas.

Las lesiones más comunes en perros y gatos

Sin duda, nuestra mejor arma contra las lesiones de nuestra mascota es la prevención, pero manejar información nos mantiene preparados en caso de accidente. Estas son las casuísticas más comunes:

  • Ingestión de cuerpos extraños. El mayor peligro es el riesgo de asfixia, por lo que debemos estar muy atentos e intentar que nuestro perro o gato esté bien alimentado antes de salir a pasear. Los juguetes, por supuesto, deben ser de mayor tamaño que su boca, de forma que no pueda tragárselos.
  • Mordeduras de otros animales. En ocasiones, pueden verse envueltos en una pequeña pelea o sufrir las consecuencias de jugar con otra mascota. Siempre debes llevarlo al veterinario, pero puedes limpiar y desinfectar la herida.
  • Envenenamientos. Nuestros medicamentos pueden ser dañinos para nuestra mascota y los productos de limpieza son venenosos para ellos. También pueden serlo algunas plantas. Por todo ello, debes mantenerlos alejados de estas sustancias y, si detectas que tu mascota sufre vómitos u otros problemas, acude al veterinario.
  • Golpes o arañazos en los ojos. Es una zona muy vulnerable del cuerpo de nuestra mascota. Pueden darse golpes, arañarse al sufrir picores e intentar rascarse y un sinfín de problemas. Estate atento a la aparición de legañas excesivas, o lagrimeo. También puede aparecer hinchazón y parpadeo excesivo, y también pueden ponerse rojos.
  • Cojeras. Los motivos son diversos. Es una de las lesiones más comunes en perros y gatos, y puede derivar de que sufran roturas de ligamentos por alguna mala pisada, hernias e incluso pequeñas heridas en las almohadillas, o algo que se haya metido entre ellas y les produzca molestias al pisar. Además, suele estar ligado a dolor cuando le tocamos y a permanecer más quieto que de costumbre. Las causas son variadas, pero no tiene por qué significar un problema grave.
  • Uñas rotas. En sí mismas no suponen un problema serio, pero una uña rota puede provocar que se enreden o que se les enganche, produciendo una hemorragia que debemos contener. Para prevenirlas, es importante mantenerlas cuidadas, manteniendo la higiene y cortarlas con asiduidad.

En cualquier caso, si tu perro o gato sufre alguna de estas lesiones, debes acudir a tu veterinario de confianza. Por eso, para cubrir este tipo de accidentes y ayudarle cuando más te necesita, te recomendamos que le cubras con un buen seguro. ¡Tu mascota te lo agradecerá!

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