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7 consejos prácticos para contaminar menos en tu día a día

7 consejos prácticos para contaminar menos en tu día a día

 Tratar de contaminar menos día a día es responsabilidad de todos, si queremos proteger el planeta. Para reducir los efectos globales de la contaminación necesitamos hacer pequeños gestos que implican grandes cambios a medio o largo plazo. Es cierto que cada vez somos más conscientes de ello, pero aún queda mucho trabajo por hacer. ¿Quieres saber cómo puedes contribuir a un mundo más limpio?

Consejos para contaminar menos en tu vida diaria

Contaminar menos es el reto del hombre moderno. Todos queremos dejar huella en el camino, pero no todas las huellas son buenas. Hay manchas que pueden significar la destrucción del planeta. Y no todo es culpa de las grandes fábricas o empresas. Tú también contaminas cada día, dejando un rastro de pequeñas grietas en la ecología. Si quieres contaminar menos para contribuir a la salud del planeta puedes empezar por:

 

Usar el transporte público

Esto no es nada nuevo. Los transportes públicos reducen el número de vehículos privados en las ciudades y, por lo tanto, rebajan las emisiones de CO2. Opta por el tren, el autobús, el metro e incluso la bicicleta o el monopatín eléctrico para tus desplazamientos diarios.

Además, cada vez más ciudades apuestan por la adquisición de vehículos eléctricos, o de baja emisión, en sus flotas de autobuses. Esto es un ejemplo claro del compromiso que los ayuntamientos y gobiernos están asumiendo en los últimos años.

Ten en cuenta que además de estar contribuyendo a reducir la contaminación estás favoreciendo unos hábitos de vida más saludables. Y estos hábitos que benefician a tu salud son doblemente sostenibles.

 

Di adiós a las bolsas de plástico

No solo son contaminantes, sino que además no son biodegradables llegando a tardar hasta unos 150 años en desaparecer. Acostúmbrate a llevar una bolsa de tela, bolsas compostables, cestas de esparto o el carrito de toda la vida para hacer la compra.

Es cierto que cada vez son más las personas que utilizamos bolsas reutilizables. Aun así, el daño que hemos causado durante décadas a nuestros ecosistemas marinos tardará tiempo en solucionarse, si es que lo hace. Así que nada de bajar la guardia: procura llevar siempre tu bolso o bolsa para evitar su uso siempre.

Además de contaminar menos, estarás ahorrando, ya que algunos supermercados y comercios cobran sus bolsas a los clientes.

 

Evita los productos envasados

En este caso, si optas por los alimentos sin envasar, estarás contribuyendo al medio ambiente a través de la reducción de desechos.

Es cierto que este tipo de envases es muy práctico para asegurarnos de que los alimentos que adquirimos se mantienen en buen estado por más tiempo. Pero lo cierto es que, cambiando nuestros hábitos, podemos aumentar el consumo de productos frescos de una manera asumible.

Por ejemplo, planificando tus comidas de forma semanal puedes organizarte fácilmente haciendo dos visitas mensuales al mercado, o comprar en los puestos de frescos en tu supermercado.

La cuestión es modificar nuestras costumbres o rutinas, e ir en camino a una vida más sostenible y respetuosa con el medio ambiente para contaminar menos.

 

Cierra el grifo

Desperdiciamos una cantidad ingente de agua al día. El grifo queda abierto cuando nos duchamos, cuando nos lavamos los dientes o cuando fregamos los platos. No dejes que el agua corra cuando no es necesario.

Si quieres contribuir a frenar la desertificación producida por nuestros hábitos y contrarrestar los efectos de las sequías que venimos padeciendo desde hace años, puedes hacer más.

En los meses de verano se descontrola el consumo de agua. Sabemos que emplearla para actividades lúdicas en verano es habitual: pistolas de agua, batallas de globos de agua, etc. Te pedimos que, incluso en esos momentos, hagas un uso lo más responsable posible y que plantees otras alternativas que puedan ser igual de divertidas.

Por otro lado, es importante que valores de manera objetiva el uso que haces actualmente, y analices las formas de disminuir tu uso del agua. Por ejemplo, puedes sustituir los baños por duchas, e incluso duchas por aseos. O, si vas a comprar alguna planta, elige aquella que requiere menos riego. Puedes llegar a ser un verdadero héroe por el clima.

 

Bombillas LED

Las bombillas de bajo consumo tienen una vida útil 15 veces superior a las tradicionales, las cuales, por cierto, malgastan hasta el 85% de su energía.

El consumo elevado de energía y su menor durabilidad hacen que las bombillas tradicionales sean menos sostenibles. Además, su desecho es contaminante; por ello, debes recordar llevarlas al punto limpio o a puntos de recogida de organizaciones como Ambilamp, que se dedican a su reciclaje.

Te recordamos que, desde el 1 de septiembre de 2021, está prohibida la fabricación y venta de bombillas halógenas en los países pertenecientes a la Unión Europea.

 

Productos locales

Cuanto más lejos sea el origen de un producto mayor será la contaminación generada para su transporte. Opta por los productos locales en tiendas de toda la vida.

El consumo de producto local, además, favorece a la economía de la zona. Por poner un ejemplo, si optas por productos de temporada y de la zona en que resides, estás beneficiando a negocios de tu territorio, y sustentando a familias que viven de esa producción.

Además, como te decíamos, el consumo de combustible será menor.
En alimentación es sencillo de comprobar y comprender. Pero esto también hace referencia a productos de otros tipos, como pueden ser muebles, calzado, ropa, etc.

En nuestro país sigue habiendo industria, aunque cada vez sea menor, y del consumo que hagamos puede depender su supervivencia.

 

Compra en negocios de proximidad

Aunque puede confundirse con el punto anterior, lo cierto es que hace referencia a cuestiones diferentes. Comprar en negocios de proximidad ayuda a combatir la contaminación, ya que se evitan desplazamientos en vehículos, sean propios o públicos.

Sabemos que la oferta que puede haber en nuestros barrios a veces no responde a nuestra necesidad. En estos casos, conviene recordar que un tendero de barrio puede pedir aquello que necesitamos y tal vez no tiene en ese momento. Aquí toca practicar la paciencia. Sí, nos hemos acostumbrado a hacer pedidos online y que lleguen a nuestras casas incluso en el mismo día. Por eso es necesario un cambio de mentalidad. Si naciste antes de los noventa, seguro que recuerdas que los pedidos a distancia eran la excepción, y que si se hacían tardaban al menos una semana en llegar a nuestra casa.

La realidad es que hay tiendas en tu barrio en las que seguro que encuentras lo que necesitas, a veces de mejor calidad y a menor precio, y en las que harán lo posible por atender a tus necesidades si les das la oportunidad.

 

Consumo responsable

Otro cambio que puedes realizar relacionado con el consumo, y que repercute en la contaminación, es el consumo responsable. Aquí nos referimos a realizar una verdadera valoración de la necesidad de hacer compras. Así, antes de comprar un producto, te invitamos a valorar si realmente lo necesitas.

En segundo lugar, si necesitas hacerlo, te proponemos valorar diferentes opciones. Una sería el adquirirlo de segunda mano. De este modo contribuirás a la reutilización.

Otra sería el basar tu decisión en las características del propio producto. Algunas de las variables que son importantes son la forma de producción y su distribución. Sobre la producción, prioriza aquellos elementos que se hayan fabricado en empresas con criterios sostenibles. Y que hayan empleado como materia prima elementos o productos también sostenibles. En las prendas, puedes comprobar estas cuestiones en sus etiquetas, o investigando cómo se realizan estos procesos en las empresas productoras y comercializadoras.

 

Calefacción y aire acondicionado con cabeza

Cierra las ventanas cuando usa la climatización en casa. Los escapes de energía reducen la sostenibilidad en el hogar. La temperatura ideal en el interior ha de estar siempre entre 20º C y 22º C.

Mejorar los cierres de las ventanas es lo ideal a medio plazo; supone una inversión, pero aumenta el ahorro energético, y además mejora el confort en el hogar.

El uso de persianas o toldos puede ayudar mucho a mantener la temperatura interior. Si vas a pasar el día fuera de casa, asegúrate de dejar persianas y toldos bajados en verano y abiertos en invierno. Notarás la diferencia al llegar a casa, y en la factura.

Si tienes calefacción central en invierno, tal vez puedas regular los radiadores para evitar tener que abrir ventanas.

 

Elige energías renovables y limpias

Hace años que las energías renovables y limpias van avanzando y haciéndose hueco en un sector que hasta entonces conocía poca competencia.

Tenemos claro que es necesario reducir el consumo de energía, pero también somos conscientes de que no podemos renunciar a ella. Entonces, una solución es contratar suministradores que ofrezcan una energía renovable y limpia. 

Las renovables están bien, aunque lo ideal es apostar por las limpias. Esto es porque las renovables no son siempre limpias; la energía limpia es aquella que no contamina y la renovable aquella que procede de fuentes “inagotables”.

 

Contrata antes a empresas sostenibles

Tal vez esta cuestión te llame la atención, incluso puede ser que ni te lo hayas planteado antes. Sin embargo, al hacer esta selección en nuestro día a día, estarás apoyando a un tejido empresarial comprometido con el medioambiente y la sostenibilidad.

Por poner un ejemplo, si tienes que realizar reformas en tu vivienda, lo normal es que solicites presupuesto en diferentes empresas. Lo que te sugerimos es que, al realizar la elección de la empresa, valores también el criterio de la sostenibilidad. Hay organizaciones que han realizado compromisos decididos a través de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Siempre que puedas, te pedimos priorizarlas en tu lista.

De este modo, contribuirás de forma indirecta a su desarrollo y así los modelos de empresa sostenible irán creciendo.

 

Reciclar residuos electrónicos

Todos conocemos los contenedores para reciclar plástico, papel, vidrio y productos orgánicos. ¿Pero qué sucede con los residuos electrónicos? Pregunta en tu Ayuntamiento dónde se encuentra el Punto Limpio más cercano. Allí además podrás reciclar también medicamentos, aerosoles, aceites, pinturas, etc.

Ya que vas a hacer esas averiguaciones, te contamos que en algunos puntos limpios se han comenzado a habilitar puntos de “intercambio o donación”. En estos lugares se pueden encontrar objetos en buen estado que otras personas han dejado, y a los que puede darse una segunda vida. Recuerda que, además de reciclar, reutilizar es clave para salvar el planeta.

 

Conclusión

Hemos querido contarte algunos de los cambios que puedes ir haciendo en tu vida para contaminar menos en tu día a día.

Es importante que conozcas los qués, pero más importante que entiendas los porqués. Es la única manera de que esos cambios que vas a realizar tengan sentido para ti, que estés motivado a llevarlos a cabo y que seas consciente.

Como puedes ver, son pequeños gestos de gran significado para el medio ambiente. Y para cuando no quede más remedio que coger el coche usa la conducción eficiente y visita nuestra póliza de seguros para tu vehículo.

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