Una moto y un coche comparten la misma finalidad: la del transporte. No obstante, sus características, así como los riesgos asociados, difieren mucho entre sí, lo que hace que las coberturas necesarias en cada caso también varíen. Te contamos las principales diferencias entre un seguro de moto y de coche.
En qué se diferencia el seguro de moto y de coche
Antes de contratar una póliza, debemos conocer las particularidades de este. Si hasta hora solo hemos conducido un coche y queremos pasarnos a una moto, o viceversa, nos conviene tener claras las diferencias entre el seguro de moto y de coche. Vamos a ver cuáles son a continuación.
El precio
Uno de los puntos más importantes en el seguro de moto y de coche es el precio a pagar. En el caso de los ciclomotores y las motos de pequeño tamaño, tiende a ser más barato que el de un coche. Sin embargo, para las de mayor tamaño y para las clásicas, el precio suele ser más elevado.
Asistencia en carretera
Este tipo de asistencia es una de las coberturas más comunes en los coches, aunque no lo es tanto en el caso de las motos. No obstante, es opcional en las pólizas, y en las motocicletas no siempre resulta tan necesaria como con los coches. Para los ciclomotores, la posibilidad de la asistencia no está disponible.
Bienes personales
Este tipo de cobertura está relacionada con el espacio disponible, y por eso es más frecuente en coches que en las motos. Sin embargo, cuando el vehículo no desaparece, el propio robo podría no quedar cubierto. Puesto que los bienes que podemos dejar en las motocicletas son menores y de valor más bajo, suele obviarse por la mayoría de los motoristas.
Coberturas a todo riesgo
Las coberturas a todo riesgo son también una diferencia destacada entre el seguro de moto y de coche. Suele ser habitual en estos últimos debido al alto coste, pero en el caso de las motos, un siniestro total supone una indemnización mucho menor, por lo que no suele incluirse. Algo similar sucede con la protección de las lunas y la cobertura de incendio.
Sin embargo, las motos tienen sus coberturas particulares que no suelen incluir los coches. Es el caso de los pinchazos y las caídas. Dado que no traen un kit antipinchazos que nos saque del apuro, es necesario incluirlos dentro de las pólizas. Algo similar sucede con los golpes, ya que en un coche pueden no afectar al funcionamiento de este, pero en una moto convertirse en una avería grave.