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4 beneficios de andar para personas mayores

La falta de ejercicio físico y una alimentación inadecuada son las principales causas del desarrollo de enfermedades, especialmente a medida que pasan los años. Un hábito que puede ayudarnos a reducir el riesgo de aparición de estas últimas es un ejercicio tan sencillo como caminar. Te contamos cuáles son los beneficios de andar con regularidad.

Los beneficios de andar en la edad adulta

Para mantener una adecuada forma física y no perder masa muscular debido a la inactividad, se recomienda caminar una media de cuarenta minutos al día. Si no tenemos costumbre y nos resulta una cifra excesiva, podemos comenzar por un paseo de diez minutos e ir aumentando progresivamente.

Además, la propia Organización Mundial de la Salud recomienda que aquellas personas de más de 64 años practiquen una media de 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 si es vigorosa. Si gozamos de buena forma física, la edad no es un obstáculo para seguir practicando deporte. ¡Sus ventajas son innegables!

Mayor resistencia

Los beneficios de andar no solo refuerzan nuestra musculatura y nuestros huesos, sino también nuestros órganos vitales. La actividad física favorece la frecuencia cardíaca, y mejora en consecuencia la resistencia del corazón. La capacidad pulmonar también se ve reforzada, lo que reduce los problemas respiratorios.

Reducción de las enfermedades cardiovasculares

Si a la falta de ejercicio se le añaden unos hábitos alimenticios poco saludables, el riesgo de sufrir enfermedades de tipo cardiovascular crece exponencialmente. El tejido adiposo no solo se deposita alrededor de los órganos vitales, sino que las arterias se ven bloqueadas.

Cuando esto sucede, la sangre no puede circular de manera fluida y correcta y la presión arterial comienza a elevarse. Es aquí cuando surgen los problemas. Con algo tan sencillo como caminar o trotar, podemos reducir la acumulación de grasa y mantener controlado el colesterol.

Prevención y cuidado de la diabetes

Tanto si queremos prevenir su aparición como si ya padecemos esta enfermedad, otro de los beneficios de andar es el control de la glucemia. Los estudios han demostrado que este tipo de actividad física, sobre todo si se realiza después de las comidas, reduce significativamente la cantidad de azúcar en la sangre. Quienes padecen diabetes de tipo 2 son quienes se ven más beneficiados.

Reducción del riesgo de fracturas

Las caídas son cada vez más temidas según avanza la edad de una persona. Y es que las fracturas de cadera en esta etapa de la vida pueden llegar a tener consecuencias fatales. Puesto que el ejercicio físico ayuda a fortalecer los huesos y la musculatura, otro de los beneficios de andar es prevenir este tipo de lesiones.

No obstante, dado que nadie puede conocer lo que el futuro nos depara, no hay nada mejor que prevenir. Además de practicar ejercicio con ropa cómoda y en lugares con buena iluminación, no dudes en elegir entre un buen seguro para tu jubilación. Contacta con Assegur y despreocúpate.

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