Descubre cómo combatir la obesidad de forma definitiva | Cuida tu cuerpo

Combatir la obesidad

Combatir la obesidad es uno de los grandes objetivos a nivel internacional. Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los datos alcanzados por esta enfermedad en el mundo la han convertido en la epidemia del siglo XXI. Y es que más de 1.000 millones de personas no están en su peso ideal y, de ellas, 300 millones son obesas. 

Para evitar las graves consecuencias relacionadas con la obesidad y el sobrepeso, es importante tomar una serie de medidas. Por lo general, la obesidad se produce por unos malos hábitos que hay que revertir. Además de quitar los dañinos, se deben introducir buenas conductas, por lo que el esfuerzo será titánico. Igualmente, merece la pena. 

De hecho, no estar en el peso ideal acarrea tales problemas de salud que mermarán las capacidades de cualquiera y no se podrá disfrutar de la vida. El riesgo de desarrollar patologías graves derivadas también es algo. Por eso el giro vital es de 180º. Y este giro es, en sí, vital.

5 pautas para combatir la obesidad

Si tomamos como ejemplo los datos de España, uno se dará cuenta de que si el 30% de la población tiene sobrepeso, luego hay otro 20% con obesidad. La mitad de la población, e incluso más, no están en un buen peso.

Para combatir la obesidad es necesario seguir una rutina de cuidados saludables a lo largo de toda la vida. En este sentido, muchas personas caen en el error de ponerse solo a dieta cuando la báscula marca unos kilos de más. Sin embargo, después de alcanzar su objetivo, vuelven a sus malos hábitos. Si quieres mantener una buena salud y evitar la aparición de otras enfermedades directamente relacionadas con el sobrepeso, toma nota:

Aprende a comer bien y a cocinar con gusto

Uno de los principales problemas es que no sabemos comer. La vida va tan rápido que no le prestamos a la comida la atención que merece. Cada comida importa porque somos lo que comemos. Por este motivo, hay que sacar tiempo para hacer una compra basada en carnes, pescados, frutas y verduras. La frescura de los productos conseguirá un valor nutricional más alto y eso conseguirá que se esté más saciado, satisfecho y bien anímicamente.

De igual modo, hay que huir de alimentos ultra procesados y precocinados. La cantidad de calorías, sal y productos nocivos como el aceite de palma y otras grasas saturadas están fuera del control. Incluso una porción individual o pequeña suele sobrepasar cualquier límite calórico adecuado por comida. Y, a nivel nutricional, son pobres. Hacen el apaño al estómago cuando hay hambre, pero no al cuerpo para funcionar.

Si eres de los que siempre anda con prisas, puedes preparar la comida de toda la semana y congelarla en tuppers. El método por el cual se hace la comida de esta forma se llama batch cooking. Lo ideal es que los tuppers estén compartimentalizados para poder dividir bien las porciones y entender cómo funcionan los macros. Los macros son los macronutrientes que debe haber en todo plato. Comer de este modo es más satisfactorio que contando calorías. Las proteínas, las grasas, carbohidratos o verduras tienen un valor dependiendo de los gramos que se utilicen. Nada está prohibido, pero la calculadora que se emplea debe sumar. Así, se consiguen platos combinados muy equilibrados.

Di adiós al sedentarismo y hola a la vida activa

Una de las principales causas de la obesidad es el desequilibrio energético. Es decir, ingerimos más cantidad de calorías de las que quemamos. Una de las bases de bajar peso es estar en déficit calórico. Siempre se debe estar quemando grasa, ya sea por ingerir menos comida o haciendo deporte. 

Para conseguirlo es necesario llevar una vida activa. No hace falta que te machaques en el gimnasio, pero sí que vayas caminando a los sitios, que subas escaleras, etc. Con 45 minutos al día es suficiente. Lo ideal, igualmente, es una combinación de ambas. Se necesita hacer un mínimo de actividad física que cambie el ritmo metabólico del cuerpo. Este comenzará a quemar grasa. Si se sigue el primer paso mencionado y los alimentos ingeridos son nutricionalmente buenos, se podrán reducir las porciones que se ingerían antes. Apenas se dará cuenta uno porque la activación física libera endorfinas que aumentan el bienestar y la felicidad. Y gracias a eso no sentiremos que estamos haciendo una dieta. 

Una vez se comienza a ser más activo, se entra en un bucle en el cual el metabolismo es más rápido y eficiente. Como se está mejor es más fácil hacer más deporte y ese deporte hace sentir bien y se repite. Lo ideal es ir incrementando la actividad y su intensidad poco a poco. Así el cuerpo se adaptará de una forma saludable. Los músculos no dolerán a pesar de ejercitarse y los cambios por bajar de peso no se notarán en la piel. Combatir la obesidad siempre es ir cambiando paso a paso.

Duerme bien y todo lo que sea necesario

El cuerpo necesita descansar todos los días. Acuéstate siempre a la misma hora y evita cenar fuerte. Puede parecer paradójico que un buen descanso sea sinónimo de perder más peso, pero dormir lo necesario y dormir de manera óptima conlleva un reseteo del cuerpo y la mente. Estar descansado activa procesos durante el día y permite el gasto calórico que favorece la pérdida de peso. No dormir bien, estresa, frustra y conlleva insomnio. Y es que se ha demostrado que el insomnio favorece el sobrepeso debido a que a falta de horas de sueño el organismo segrega una hormona que envía una señal de hambre al cerebro. Por culpa de esa hormona se tendrá un hambre falsa, que no es más que el cerebro intentando autorregularse y darse energía de una forma innecesaria. No se necesitan calorías, sino descanso.

Además, dormir poco o mal también resulta en estrés. Y al estar estresado también se libera cortisol, una hormona que hace sentir al cuerpo que se está en modo supervivencia, por lo que siente que debe acumular grasa para un posible futuro en el que se esté en peores condiciones.

El cuerpo y la mente deben estar en equilibrio y sentir que se les cuida y están seguros. Que ni faltará comida, ni descanso, ni bienestar. La rutina es tu mejor aliada para combatir la obesidad.

Excluye el alcohol de tu vida para combatir la obesidad

El alcohol aporta nada más y nada menos que 7 calorías por gramo. Bastante más que los carbohidratos. Además, son calorías vacías que no van acompañadas de vitaminas ni minerales como en el caso de otros alimentos. No tiene sentido beber alcohol cuando el agua es la mejor opción. Si se quiere disfrutar de otros sabores, siempre es posible decantarse por tés o infusiones. Decantarse por sacarina, stevia y otras formas de endulzarlas también es óptimo. ¿Lo mejor? No abusar de las bebidas alcohólicas. Si no se puede evitar el consumo, la reducción también tendrá un impacto sobre el cuerpo.

Visita al especialista

Si tienes problemas para estar en tu peso ideal, lo más recomendable es que visites al médico especialista. Puede que tu obesidad esté relacionada con otros problemas como, por ejemplo, intolerancias alimenticias. También hay problemas hormonales que consiguen cambios corporales significativos en muy poco tiempo. Si has subido de peso muy rápido probablemente no sea cosa de unos malos hábitos y es mejor realizarse un chequeo. Por ejemplo, el hipotiroidismo conlleva una subida de peso dramática y una imposibilidad para bajar ese peso sin tratamiento. El síndrome del ovario poliquístico en mujeres también crea una resistencia a bajar de peso y tener sobrepeso u obesidad se considera uno de sus síntomas.

Cualquier informe médico que se efectúa, además, descartará otras enfermedades derivadas de esa propia obesidad. Siempre se ha de vigilar el colesterol, la diabetes y los problemas cardiacos. Combatir la obesidad es ganar en salud siempre.

Mentalízate para combatir la obesidad y sigue estos consejos

Combatir la obesidad es un proceso. Requiere de fortaleza física porque se producen muchos cambios a este nivel, pero nunca hay que dejar de lado el aspecto mental. Adaptarse a nuevos hábitos, rutina y vida supone un gran esfuerzo. Es cosa del día a día y eso puede llegar a cansar. Se debe buscar motivación de muchas formas, y una de ella es entendiendo este proceso de una forma positiva y con mucha calma.

No restrinjas comidas en exceso

Las dietas restrictivas o milagro son tan dañinas como estar en un mal peso. Puede parecer ilógico, ya que antes hemos hablado de eliminar el alcohol de la dieta, pero eso no es una comida, sino una bebida que no tiene valor energético. Entrar en déficit calórico está bien, pero debe hacerse siempre que la ingesta de alimentos se haga con una distribución de, al menos, cinco comidas al día y estas tengan unos buenos macronutrientes seleccionados. La calidad vale más que la cantidad. Igualmente, se puede comenzar a perder peso con cambiar los hábitos de sedentarismo para ser más activo. Después de llegar a un periodo meseta se puede comenzar el cambio de alimentación y combinar ambas pautas.

Entiende que es un proceso que llevará tiempo

Subir de peso no es tan fácil como se cree. Para llegar al nivel de obesidad se tardan años. Es un acúmulo de muchos malos hábitos durante un periodo prolongado el que provoca que la grasa se acumule en todas las zonas corporales que no debe y en cantidades innecesarias. Por eso, bajar de peso es igual de difícil. No está recomendado bajar más de 1 kilo por semana, no solo por el efecto rebote sino porque las consecuencias para el cuerpo son cambios muy drásticos en la piel y en el estómago. No es saludable. 

Lo ideal para mantener la motivación a lo largo del tiempo es ponerse objetivos pequeños y medibles que ir cumpliendo. En cuando se llega a uno se propone a otro. Es como una maratón. Se sabe, antes de participar, que será largo y duro, y por eso no se da todo desde el primer momento. Es necesario llegar a la meta.

Ya que bajar de peso es más que ver que el número en la báscula va a menos se puede medir de otras formas. Por ejemplo con centímetros perdidos de volumen corporal. Motivará más porque muestra un cambio más real y menos voluble. También con los cambios en la ropa. Podremos ir viendo como la ropa va quedando más grande u otras prendas se ajustan mejor.

Cambia tu perspectiva por la comida

Hay quien come de modo emocional. Otros lo hacen para socializar. Muchos tienen una relación tóxica con la comida. Incluso hay quien devora en exceso para. El ahorro se ha llegado a poner como excusa. La comida es sabor, pero también es combustible para el cuerpo. Nos hace funcionar. Entender que nunca hay que saltarse una comida y se debe comer lo necesario para el tipo de vida activa que llevamos lo cambia todo.

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5 beneficios del pescado azul para nuestra salud

beneficios del pescado azul

Conocer los beneficios del pescado azul te abrirá los ojos definitivamente. Puede que el pescado no sea tu plato favorito. Pero es tan saludable y hay maneras tan deliciosas de tomarlo, que seguro que lo incorporas a tu dieta. Como uno de nuestros objetivos es mejorar tu calidad de vida con lecturas útiles e interesantes, hoy te presentamos los beneficios del pescado azul.

Qué es el pescado azul

Pero antes de contarte por qué es tan bueno para la salud y por qué debes tomarlo al menos un par de veces en semana, te diremos lo que es. El pescado azul suele darse en aguas profundas y su mayor valor nutricional reside en su alto contenido en lípidos. Pero no te asustes, la grasa de los pescados azules es «grasa buena» y, de hecho, indispensable.

¿Cuáles son los pescados azules?

Los más comunes y que seguro que puedes encontrar en tu pescadería de referencia o en tu supermercado son los siguientes: cazón, caballa, boquerones, anchoas, trucha, sardina, salmón y atún. Como ves, la variedad es inmensa y te permite cocinarlos de múltiples maneras. Desde crudos, en sushi hasta al papillote.

Los beneficios del pescado azul uno a uno

1.- Son fuente de Omega 3

Como decíamos un poco más arriba, el pescado azul es rico en grasas saludables, Entre ellas, el ácido graso Omega 3, que ayuda a prevenir infartos o trastornos como la hipertensión. Es muy bueno contra la artritis y beneficia al sistema circulatorio en general. Arenque, salmón y caballa son los pescados azules con más Omega 3.

2.- Tiene propiedades antiinflamatorias

En realidad, las propiedades antiinflamatorias del pescado azul se derivan de la alta presencia de Omega 3 en sus carnes. Es este elemento el que ayuda a mejorar a los pacientes de Artritis.

3.- Ayudan a combatir el colesterol

Uno de los beneficios del pescado azul por el que es tan popular entre los nutricionistas es que ayuda a bajar el colesterol alto. De hecho, por eso se dice que las grasas del atún o el salmón son grasas «buenas».

4.- Es beneficioso para mantener saludables tus huesos

Las vitaminas liposolubles del pescado azul te ayudarán a mantener los huesos fuertes durante más tiempo. Y no solo eso: su aporte de vitaminas A y E funciona como antioxidante, lo que redunda en un mejor funcionamiento del resto de los órganos y en una piel más sana.

5.- Colabora a mantener en buen estado el sistema nervioso

El truco está en que el pescado azul no solo contiene vitaminas liposolubles, sino también hidrosolubles; por ejemplo, la B y la C.

Si, después de todo esto no te has decidido a introducir el pescado azul en tu dieta, solo nos queda un último as en la manga. Recordarte este artículo en el que hablábamos de los beneficios del Omega 3.

 

 

Consejos sencillos para contaminar menos y ayudar al medio ambiente

contaminar menos

En los tiempos que corren, contaminar menos es uno de los objetivos que todos nos proponemos cumplir en nuestro día a día. Hace ya décadas que la costumbre de separar la basura y depositarla en los contenedores adecuados se ha convertido en algo natural. El siguiente paso es desarrollar los siguientes hábitos para colaborar con la salud medioambiental del planeta.

Puede que nosotros no seamos los mayores agentes contaminantes, pero millones de pequeñas acciones unidas pueden hacer mucho para detener la contaminación.

Contaminar menos eliminando el uso de bolsas de plástico

El plástico es uno de los elementos más contaminantes que existen. Jamás se degrada y su acumulación en el fondo marino es un problema real. Una forma de eliminar plástico y contaminar menos es reducir el uso de bolsas de plástico en los supermercados. Como alternativa, te proponemos bolsas de rafia o de papel. Muchos supermercados piden a sus clientes sugerencias de mejora. Si es el caso del tuyo, sugiere que cambien las bolsas de plástico a materiales reciclables.

También puedes reducir el número de envases que usas si compras en mercados tradicionales en vez de hacerlo en grandes superficies.

Y la tercera ventaja de cambiar, no solo tus hábitos de envasado sino el lugar en el que compras es que apoyas al comercio local. ¿Cómo ayuda esto al medio ambiente? Eliminando sobre costes de embalaje y transportes, entre otras cosas.

Usa el transporte público para reducir la contaminación

En muchos casos es imprescindible moverse en vehículo propio, pero en otros no. Cada vez que escoges viajar en autobús, metro o tren reduces las emisiones de Co2 y por lo tanto ayudas a la mejora de la calidad del aire.

Si los horarios del transporte público no te convencen, quizá quieras probar a moverte en bicicleta. Así, además de contaminar mucho menos, harás ejercicio y multiplicarás el beneficio por dos.

Cambia tus bombillas para contaminar menos

¿Te has fijado en que las luces led no queman? Esta es la mayor diferencia con las bombillas incandescentes tradicionales. Estas últimas malgastan un 85% de la electricidad en producir calor. Un calor que no sirve para nada. Las luminarias tipo led solo iluminan. Por eso, si las usas, no solo pagarás menos en tu factura de la luz, sino que también contaminarás menos.

Usa materiales reciclados

¿Sabes cuántos árboles se necesitan para crear una tonelada de papel? Nueve árboles. No parecen muchos, pero en realidad esos nueve árboles equivalen a 250 paquetes de papel de 500 folios cada uno. Ahora la cosa se pone más seria ¿verdad? Por eso es buena idea usar papel reciclado siempre que se pueda.

También hay ropa deportiva que se fabrica con plástico reciclado. Te animamos a que busques las marcas que trabajan de esta manera o que colaboran en proyectos de sostenibilidad de su línea de producción.

En Assegur nos importa el medio ambiente tanto como nos importas tú. Compruébalo en el blog.

¿Qué es un ictus cerebral y qué lo puede causar?

ictus cerebral

Para saber qué es un ictus cerebral has de tener en cuenta algunas premisas que lo definen, y hacerte así una idea clara del concepto. Se trata de una enfermedad que afecta al cerebro. Concretamente, al riego de los vasos sanguíneos de este órgano; de hecho, también se le denomina accidente cerebrovascular.

El ictus se produce por la saturación o la rotura de los vasos sanguíneos; eso ocurre a consecuencia de un coágulo en la sangre o por la presencia una partícula. Por tanto, la falta de riego sanguíneo provoca que ni la sangre, ni el oxígeno, ni la glucosa puedan regar el cerebro. Este déficit impide el funcionamiento de las células nerviosas en el cerebro.

Qué es un ictus cerebral: te contamos las claves

La falta de riego sanguíneo en el cerebro a consecuencia del ictus tiene consecuencias devastadoras en el organismo humano. Así, la mortalidad llega al 20% mientras que puede ser causa de discapacidad grave para el 44% de las personas que son víctimas de esta enfermedad, según la Asociación Alento.

La comunidad científica ha catalogado dos tipos de ictus. Los isquémicos, que son aquellos que provocan un déficit del riego sanguíneo en el cerebro. El otro tipo de ictus es el hemorrágico. Este sucede cuando se rompen las arterias que distribuyen la sangre en el cerebro; el riesgo de mortalidad, en este tipo de ictus, es superior al anterior.

La Federación Española del Daño Cerebral (FEDADE) precisa que, aunque se produce de forma repentina, es consecuencia de unos hábitos de vida que no son los adecuados. Por otra parte, aclara que, a pesar de ello, hay factores de riesgo asociados a la edad, el sexo o los antecedentes familiares. Las personas a partir de 60 años tienen más riesgo de sufrir un ictus. Es más frecuente que lo sufra un hombre que una mujer. Y, contrariamente, a lo que se podría pensar, la tasa de mortalidad es mayor en las mujeres. Naturalmente, los antecedentes familiares en este sentido se han de valorar, ya que influyen.

Bajo control

No obstante, a pesar de estas indicaciones, se pueden controlar algunos aspectos relacionados con la salud para minimizar riesgos. Es imprescindible, en esta línea, que controles la presión arterial. Si tienes problemas de corazón has de ser muy riguroso con las indicaciones de tú médico.

Si modificas tu estilo de vida puedes prevenir esta enfermedad. Así, consumir cualquier tipo de droga o fumar no se recomienda; de igual modo sucede con las bebidas que contienen alcohol. Tienes que evitar tener colesterol y triglicéridos. Y, por supuesto, has de cuidar tu dieta para evitar problemas asociados a la obesidad.

Si te ha parecido interesante este contenido sobre el ictus cerebral, te invitamos a visitar nuestra página web para que conozcas, de primera mano, todas las alternativas que ponemos a tu disposición para cuidar de ti y de los tuyos.

4 razones por las que debes ventilar la casa

ventilar la casa

Suena el despertador, pasamos por el baño y café en mano es la hora de ventilar la casa.

El hecho de ventilar la casa nos aporta salud y evita que podamos desarrollar algún tipo de patología o coger un resfriado, ya que nos ayuda a regenerar el aire.

 

Renovación del aire de nuestra casa

Se trata de un simple gesto: abrir las ventanas. Con este hábito podremos mantener una buena salud, ya que la renovación del aire de los espacios ayuda a mejorar que este sea respirable.

Abrir y ventilar es un gesto muy importante para eliminar aquellas partículas nocivas que flotan en el ambiente de nuestra casa. Esta es la ventaja principal, pero ventilar aporta muchos más beneficios.

 

Razones por las que ventilar la casa

Estas son las razones principales y los beneficios más importantes de abrir las ventanas de tu casa para que entre aire nuevo.

  1. Renovar el aire permite reducir la concentración de CO2.
  2. Ayuda a reducir el polvo. Las partículas en suspensión que flotan en el aire tienen polvo y ventilando los eliminas. A demás, también eliminas los malos olores.
  3. Abrir la ventana permite que entre el sol. El sol es un elemento desinfectante natural que permite limpiar y regenerar el ambiente.
  4. Ventilar un hogar ayuda a regular la humedad del espacio.

 

¿Cómo, cuándo y durante cuando tiempo se debe ventilar la casa?

Depende de la zona donde se reside y de la época del año se debe ventilar en un momento u otro. En invierno hay que ventilar la casa cuando el ambiente es más cálido, por lo general durante el mediodía. En cambio, durante el verano se ventila por la noche o a primera hora de la mañana, cuando el aire es más limpio y se aprovecha para refrescar el ambiente.

También es recomendable que los dormitorios se aireen justo en el momento después de despertarse.

Se recomienda que se ventile durante 10 minutos al día. Aunque cuando más personas residan en una casa más tiempo se debe airear.

 

Beneficios de ventilar la casa

Ventilar la casa es beneficioso para nuestra salud. En caso de no hacerlo podemos sufrir distintos aspectos negativos que pueden repercutir en nuestra salud.

Algunas de las problemáticas producidas por la falta de ventilación son la aparición de moho, se multiplica el riesgo de sufrir alergias y aumentan los gases tóxicos en el aire. Hay que tener en cuenta que en el interior de una casa se acumulan gases de calderas o estufas que pueden ser nocivos.

Ventilar la casa te aporta un ambiente más sano y, además, ya hemos visto que los rayos del sol tienen un efecto desinfectante. Purificar el aire todos son beneficios y puede evitar que se acumulen motas de polvo y aires perjudiciales para nuestra salud.

Airea todos los días, se hace en un solo gesto.

Los 6 malos hábitos que perjudican nuestra vida y cómo rectificarlos

malos hábitos

En nuestra lucha por llevar una vida saludable a veces cometemos ciertos errores que pueden tirar nuestro objetivo por tierra. Sin darnos cuenta, con el paso del tiempo adquirimos una serie de malos hábitos que pueden perjudicarnos. A continuación, te mostramos cuáles son los más habituales y cómo rectificarlos. 

La importancia de adquirir hábitos saludables

Desde bien pequeños las personas van aprendiendo a vivir de una manera determinada. La familia y el colegio son las bases principales para adquirir hábitos saludables. Una dieta equilibrada, una vida activa… Son algunos de los principios básicos para una vida sana. Pero, ¿por qué son tan importantes estos hábitos?

  • Mejoran el estado de ánimo y te alejan de la ansiedad, depresión y estrés. 
  • Reducen el riesgo de sufrir infecciones y enfermedades crónicas. 
  • Fortalecen el cuerpo: los huesos, articulaciones y músculos.
  • Retrasan el envejecimiento celular
  • Favorecen el desarrollo de las funciones vitales del cerebro.
  • Aumentan la sensación de juventud. 

La importancia de adquirir hábitos saludables

¿Qué malos hábitos te pueden estar perjudicando?

Todos hemos escuchado alguna vez la importancia de llevar una vida sana. Sin embargo, ¿sabemos realmente lo que implica esta afirmación? En ocasiones, adquirimos malos hábitos que lo único que hacen es perjudicar nuestro bienestar. Estos son algunos de ellos:

Malos hábitos alimenticios

Saltarse el desayuno

Saltarte el desayuno: muchos siguen pensando que el desayuno es una comida prescindible, especialmente para perder peso. ¡Error! Saltarte el desayuno no solo hará que tengas menos energía a lo largo de la jornada, sino que favorecerá la acumulación de grasas.

Para funcionar como es debido, el cuerpo necesita recibir combustible de manera constante. Eso no quiere decir que tengamos que comer a todas horas, sino que debemos hacerlo con una rutina determinada (que puede variar de persona a persona). Pasar muchas horas sin comer hace que tu cuerpo te lance señales de hambre muy agudas en los momentos más insospechados; por lo general, cuando no tienes a mano nada sano que comer.

En cambio, si desayunas de manera equilibrada, incluyendo grasas saludables que provengan, por ejemplo, del queso, los nutrientes de las mismas se liberarán en el torrente sanguíneo a lo largo de la mañana y no necesitarás atacar la máquina de chocolatinas. Pero si desayunas solo hidratos de carbono y azúcares, los mismos se liberarán muy rápidamente y tendrás hambre muy pronto.

¿Conclusión? Debemos desayunar, pero hacerlo bien.

No cocinar

La falta de tiempo suele ser la principal excusa para no entrar en la cocina. Comer siempre fuera de casa o encargar comida a domicilio, aunque no sea comida rápida no es saludable. Aprende a organizarte y aprovecha el fin de semana para cocinar platos sanos y sabrosos.

El motivo principal por el que no cocinar entra en nuestra lista de malos hábitos es que dejamos de poder controlar los ingredientes presentes en lo que comemos. La comida preparada suele llevar aditivos, estar preparada con alimentos de peor calidad, incluir salsas saciantes o con más azúcar del saludable, etc.

Es mucho mejor tomar una hamburguesa hecha en casa que una ensalada preenvasada. El exceso de sal, las salsas y la inclusión de alimentos «de relleno», como pan frito, son el motivo. A veces cuesta encontrar tiempo para hacer la comida, pero siempre merece la pena.

Cenar cualquier cosa

Llegas cansado a casa y no te apetece cocinar. Optas por comer un yogur o abrir una lata de atún. Mala elección. Para afrontar las 8 horas de sueño necesitas una cena ligera, pero nutritiva.

Y es que el organismo trabaja mucho más de lo que creemos mientras estamos dormidos. El cerebro libera estrés en forma de sueños y el cuerpo repara fibras dañadas y se llena de energía para afrontar el día siguiente gracias a los alimentos que ingerimos a la hora de la cena. Por eso, lo ideal es combinar vitamina y proteína; o, lo que es lo mismo, cenar una ensalada o verdura y un filete de pollo, pavo o pescado. En invierno, un buen caldo le pondrá la guinda a esta cena tan deliciosa. Y recuerda tomarla temprano para que la digestión no te impida dormir bien.

Malos hábitos relacionados con el estilo de vida

Pasar demasiado tiempo sentado

Por lo general, los trabajos hoy día son bastante sedentarios. Con la llegada de la era digital nos pasamos mucho tiempo frente a pantallas de todo tipo. Además, cuando tenemos la suerte de encauzar un día de manera productiva, ni siquiera nos levantamos a estirar las piernas.

Como consecuencia, desarrollamos lesiones de todo tipo. La que más sufre en este contexto es la espalda. Solemos sufrir de problemas en las cervicales, en las lumbares y, lo más difícil de tratar, en el hueso sacro.

Lo peor es que no todo el mundo tiene tiempo (o posibilidades) de pagar un gimnasio. Y no siempre disponemos de la energía física o mental para salir a pasear cada día, que sería lo ideal.

Para paliar los efectos del sedentarismo, descansa la vista cada hora, apaga el móvil en tus ratos libres y da pequeños paseos por la oficina.  Una rutina de estiramientos de dos minutos no despertará ninguna señal de alarma y será muy útil a tu salud. Has torsiones ligeras de cuello y hombros y también de cadera. Al principio puede parecer un poco ridículo, pero verás que merece la pena.

Otro de los malos hábitos relacionado con el sedentarismo laboral es la falta de hidratación. Como vas a dar un pequeño por la oficina cada hora, aprovecha y bebe agua. El agua es vital para todos los procesos fisiológicos. Un litro y medio al día es la media que recomiendan los profesionales.

Estar siempre preocupado

Las preocupaciones son el principal alimento del estrés. Entrena tu mente al igual que entrenas tu cuerpo para mejorar la salud de tu cerebro. Verás como incluso tu rutina de sueño mejora.

Pero ¿cómo hacer esto cuando tu mente está llena de ruido y no puedes apagarla ni un momento? En este caso, tu mejor amigo es el mindfulness, que te ayudará a centrarte en el momento presente. Entre los malos hábitos, el principal, y del que provienen muchos de los otros, es la incapacidad de centrar la atención en una sola cosa. Mientras desayunamos pensamos en lo que nos espera en la oficina. Mientras trabajamos pensamos en lo que haremos de cena y mientras cenamos escogemos la película que veremos después.

Es necesario detenerse. Haz el esfuerzo de prestar atención al sabor, la textura y la temperatura de tu desayuno. No se trata tanto de mantener la mente en blanco como de pensar en lo que hacemos en el momento presente.

Aunque no lo creas, el cerebro no es capaz de hacer más de una cosa a la vez. Cuando decimos que somos multitarea no estrictamente cierto. Lo que pasa es que pensamos muy rápido y por eso nos preocupamos en exceso. Acostumbra a tu cerebro a trabajar más despacio y verás cómo vives más relajado y, por tanto, más sano.

Abusar de los medicamentos y automedicarse

Hay una pareja de malos hábitos que no podemos dejar de señalar, y son la automedicación y el exceso de medicación.

Rara es la persona que no se ha tomado un analgésico cuando lo necesitaba, sin más razón que un ligero dolor de cabeza. Y, en principio, no hay nada de malo en ello. Salvo cuando se convierte en un hábito.

Si tienes dolores crónicos, lo ideal es que acudas al médico. Muchas veces, estos dolores son síntomas de problemas mayores y. al acallarlos con analgésicos, lo que haces es dejar que el pase el tiempo sin un tratamiento.

Tampoco es buena idea que tomes antibióticos porque te sobraron de una receta anterior. El ciclo de los antibióticos es muy estricto y solo un médico puede recetarlos con seguridad. Tomarlos sin prescripción médica no solo no te ayudará, sino que puede resultar contraproducente.

Deshazte de todos estos malos hábitos sustituyéndolos poco a poco por hábitos mejores. Puedes empezar por echar un vistazo a nuestras pólizas de salud. Comprueba sus coberturas y da un paso adelante en pos de tu bienestar. Tú te lo agradecerás y los tuyos también serán más felices.

 

 

 

Beneficios de reírse para nuestra salud

Beneficios de reírse

Estamos sometidos a un ritmo de vida en el que las personas necesitamos acudir a terapias de risoterapia para volver a reír. Los beneficios de reírse han sido comprobados científicamente. Por esta razón, deberías incluir la risa en nuestro día a día, como un hábito saludable más a tener en cuenta. ¿Quieres mejorar tu salud? Empieza a reír.

La risa como elemento sanador

Sigmund Freud, ya calificó la risa como una manera de eliminar de nuestro cuerpo toda clase de energía negativa. Una afirmación que ha sido demostrada científicamente. Y es que se ha comprobado que cuando nos reímos el córtex cerebral libera impulsos eléctricos capaces de liberar endorfinas. Sustancias capaces de aliviar el dolor, así como equilibrar el tono vital y la depresión.

Los bebés son capaces de reírse con más espontaneidad que las personas adultas. Es más los niños llegan a sonreír unas 200 veces al día de media, mientras que los adultos solo lo hacen unas 20 veces diarias. A medida que maduramos, vamos perdiendo la capacidad de disfrutar de los beneficios de reírse para la salud. Un error que no deberíamos permitirnos, ya que está demostrado que las personas risueñas pueden llegar a vivir hasta 4 años más que las personas que se ríen poco.

Los 11 beneficios de reírse

La risa espontánea, es decir, aquella que no es forzada es la que más beneficios tiene para nuestra salud. Esto es debido a que una buena carcajada es capaz de estimular el sistema inmune. De ahí se derivan los siguientes beneficios de reírse para la salud:

 

  1. Reírse mueve el corazón, relaja el tono vascular y mejora la presión sanguínea.
  2. Sonreír a la vida aleja los riesgos de padecer un ictus.
  3. El buen humor ayuda a las personas temerosas a superar sus miedos.
  4. La risa mejora el aspecto de la piel.
  5. Reírse limpia los ojos y despeja la nariz.
  6. Sonreír mejora la memoria y la imaginación.
  7. Poner un toque de humor a tu rutina previene las contracturas. Cuando nos reímos hacemos ejercicio. Unos 400 músculos son activados llegando a quemarse las mismas calorías que cuando practicamos deporte aeróbico durante 10 minutos.
  8. Al reírnos también mejoramos la digestión, ya que se aumentan las contracciones de los músculos abdominales.
  9. Reírse llega a sustituir los efectos de una meditación, gracias a sus efectos relajantes.
  10. Cuando sonreímos estamos produciendo un efecto antiinflamatorio sobre el cuerpo.
  11. La risa incrementa la autoestima, elimina el estrés, reduce la ansiedad y previene la depresión.

Beneficios de reirse y ser feliz

Como apunte final cabe destacar que la medicina tradicional china afirma que reírse con la letra A mejora la salud del riñón, la vejiga, el sentido del oído y el tejido óseo. Según la Sociedad Española de Neurología existen hasta 16 clases de risas. Explora las tuyas y empieza a disfrutar de una vida más larga y saludable.

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¿Por qué es aconsejable dormir 8 horas al día?

Por que es aconsejable dormir 8 horas al dia

El cuerpo humano es una máquina casi perfecta que necesita descansar diariamente. Las personas pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Esto nos lleva a pensar en la importancia de dormir 8 horas para la salud. Una manera de permitir que nuestro organismo se recupere para afrontar un nuevo día.

Los peligros de la falta de sueño

La privacidad de horas de sueño era una de las torturas aplicadas durante la Inquisición. Asimismo, esta técnica también fue aplicada con los prisioneros de Guantánamo, con el fin de que respondieran en los interrogatorios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) determina que una persona adulta (18 – 64 años) necesita dormir entre 7 y 8 horas al día. Aún así, hay personas que aseguran que con tan solo 6 ó 5 horas es suficiente para rendir al día siguiente.

Los expertos afirman que dormir poco y mal puede suponer importantes riesgos para la salud. El principal de ellos es la pérdida de agilidad física y mental en el individuo. Una condición que es responsable de múltiples accidentes. Y es que dormir menos de 8 horas es causante, además de:

  • Aumento de la grasa corporal.
  • Trastornos del apetito, a través de la presencia de antojos de alimentos, especialmente, dulces.
  • Disminución de la masa muscular.
  • Mayor riesgo de padecer diabetes.
  • Estrés y ansiedad.
  • Depresión.
  • Pérdida del deseo sexual.
  • Menor rendimiento en el trabajo y peor toma de decisiones.
  • Incremento del riesgo de padecer enfermedades cardíacas e hipertensión.
  • Reducción de la esperanza de vida de la persona.

Motivos por los que necesitamos dormir 8 horas

Dormir no es algo excepcional del ser humano. Todos los seres vivos necesitan, de una u otra forma, descansar. Mientras dormimos nuestro cerebro sigue trabajando. Durante el sueño la mente selecciona aquella información acumulada a lo largo del día, considerada como más importante para nuestra supervivencia. De hecho, algunos especialistas aseguran que nuestros sueños son una especie de ensayo en el que se prueban diferentes respuestas y experiencias adquiridas. Por otro lado, durante la noche se produce un tipo de depuración, en la cual nuestro cerebro se deshace de productos neurotóxicos acumulados durante el día.

Por último, has de saber que no solo es importante dormir 8 horas, sino dormirlas bien. La calidad del sueño es sumamente fundamental para disfrutar de una buena salud. Esto implica un sueño profundo y reparador, en el que no se produzcan interrupciones. Para saber si has dormido bien, independientemente de las horas totales de sueño, es necesario que te levantes descansado. Con la sensación de haber recargado las pilas totalmente.

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Las enfermedades más comunes entre mujeres

enfermedades comunes

El próximo día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Esto nos hace reflexionar sobre aquellas enfermedades comunes que están relacionadas directamente con el género femenino. ¿Cuáles son las dolencias que afectan en mayor medida a las mujeres? ¿Cómo puedes prevenirlas?

Enfermedades comunes con rostro de mujer

Muchas enfermedades afectan de igual manera tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, existen otras que son más específicas del género femenino. Estas son las enfermedades más comunes entre mujeres:

1.- La osteoporosis

Esta complicación de la salud se caracteriza por una pérdida progresiva de la masa que constituye los huesos. Afecta especialmente al género femenino, ya que las mujeres acumulan una menor densidad ósea con respecto a los hombres. Además, con la llegada de la menopausia esta pérdida se acelera. Su prevención consiste en una ingesta de alimentos ricos en calcio, la actividad física, así como evitar el exceso de alcohol, café y tabaco.

2.- La migraña

Un 10% de la población padece esta molesta enfermedad, siendo en su mayoría mujeres. La migraña consiste en un dolor intenso de cabeza que va acompañado de otros síntomas incapacitantes, tales como, mareos, vista nublada, vómitos, sensibilidad a la luz y el ruido, etc. Esta es una de las enfermedades comunes entre el género femenino debido a los cambios hormonales que llegan a producir oscilaciones en sus niveles de estrógenos. Para prevenir la migraña es importante evitar los productos precocinados, así como los chicles, la cafeína y el tabaco.

3.- Infecciones urinarias

Las mujeres desarrollan más enfermedades relacionadas con el tracto urinario que los hombres. Hasta un 50% de las féminas puede llegar a padecer una infección urinaria a lo largo de su vida. La menstruación, los cambios hormonales y la mayor exposición de la vagina a las alteraciones de la temperatura son las causas principales. Una buena higiene, así como un correcto cuidado de la flora vaginal son fundamentales para su prevención.

4.- Cáncer de mama

Este es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres. Afortunadamente, los avances médicos permiten su detección precoz aumentando así, su tasa de supervivencia hasta en un 90%. Controles médicos rutinarios, una buena alimentación, así como una vida lejos del sedentarismo pueden alejarte de esta enfermedad. Hay estudios que afirman que las mujeres que no han sido madres tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de mama.

5.- Varices

Una de cada cinco mujeres padece la inflamación o dilatación de las venas. Especialmente, en sus extremidades inferiores. Esta enfermedad está relacionada en gran parte con un factor hereditario. Para su prevención es imprescindible hacer ejercicio, evitar la obesidad, así como el uso de anticonceptivos.

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