La temporada de esquí en Andorra concluye el día 22 de abril, aunque puede variar en función de las condiciones climáticas y de nieve. La previsión es que, durante las vacaciones de semana santa, y hasta el cierre de las estaciones, se mantengan abiertos más de 280 km de pistas. Las últimas nevadas dan a entender que se van a poder mantener las fechas de cierre, pero la realidad es que cada año se acorta más la temporada de esquí. ¿Cómo afecta esto a la economía de un país?
El impacto económico de la corta temporada de esquí 2019
Si echamos la vista atrás a lo largo de esta temporada, nos daremos cuenta de que, por ejemplo, en Andorra no hubo grandes nevadas desde mediados de diciembre hasta un mes después. Además, se instaló un anticiclón sobre el país. Este ha dado como resultado que la temporada de esquí de 2019 se haya caracterizado por ser especialmente cálida. Gracias a la preparación de las instalaciones, se pudo hacer frente a la disminución de nieve produciéndola de forma artificial, gracias al uso de los cañones. Sin embargo, esto tiene un coste económico muy alto. Y, además un consumo muy elevado de recursos. Esto se debe a que por cada metro cúbico de agua sólo se obtienen dos metros de nieve. Esta falta de nieve ha supuesto que, desde que comenzó la temporada hasta el mes de enero, se hayan utilizado más de 6000 horas de maquinaria de acondicionamiento. Y todo esto se traduce en unos costes elevadísimos. Y, al verse reducida la temporada, son difíciles de afrontar. Sobre todo, para aquellas estaciones que tienen una mala orientación o cotas de nieve muy bajas.
La temporada en Andorra
Para hacer frente a la falta de nieve, se utiliza la tecnología para combatir el clima. Según el director de Grandvalira, la clave es utilizar compresores y sistemas de bombeo. Además, se apuesta porque los remontes tengan cada vez más velocidad. De esta forma, aunque se acorte el tiempo de esquí por la escasez de nieve, los usuarios tienen la sensación de aprovecharlo lo máximo posible. Durante las pasadas vacaciones de navidad, la estación recibió una media de más de 16.000 esquiadores diarios. Vallnord tuvo unos 32.000 visitantes cada día. Se mantienen en la línea de temporadas anteriores, aunque ya hace muchos años que las grandes nevadas han dejado de ser noticia. Por eso, la apuesta de futuro en el sector del esquí pasa por mejorar la experiencia del cliente. Un ejemplo puede ser la integración de una app, por ejemplo.
Si estás pensando en aprovechar los últimos días de la temporada para disfrutar del esquí, protégete contra cualquier incidencia. Garantízate unas vacaciones cómodas sabiendo que estás cubierto contratando un buen seguro de esquí.
