Realizar desplazamientos largos en coche puede resultar agotador, tanto si lo hacemos solos como en compañía. Es por ello que muchas personas optan por escuchar música para viajar con el coche. Pero, ¿cuál es la más adecuada?
Cómo influye la música en el organismo
La música para viajar con el coche no es una costumbre actual, sino que desde hace ya décadas los radiocasettes eran un elemento indispensable en un vehículo. Puesto que la tecnología no deja de avanzar, hoy en día los equipos son mucho más sofisticados que antaño, y las posibilidades para la reproducción de música son muy amplias. Además, encontramos diversas aplicaciones para la misma finalidad.
Los diferentes ritmos o estilos que existen afectan a nuestro estado ánimo, nuestro ritmo cardíaco e incluso nuestra actividad cerebral. Según cuentan los estudios, aquellos ritmos más acelerados y que se escuchan con el volumen más alto aumentan las posibilidades de sufrir un accidente en un 20%.
Esto se debe a que cuando la música para viajar con el coche es rápida, nuestra reacción es la de pisar más el acelerador. Asimismo, un volumen muy elevado reduce la capacidad de atención. Por otra parte, el estilo también puede afectar a nuestra agresividad.
¿Cuál es entonces la mejor música para viajar con el coche?
Aunque todo dependerá también de nuestro nivel de cansancio y estado de ánimo, la que se considera mejor música para viajar con el coche es aquella cuyo ritmo se asemeja a los latidos del corazón. Esto es, unos 60 u 80 latidos por minuto.
La música rock, heavy-metal o el rap nos vuelven más agresivos, y más del 75% de las personas conductoras que han participado en encuestas han afirmado haber gritado o insultado durante la conducción. El jazz, por ejemplo, aunque parezca un estilo más tranquilo, también aumenta el riesgo de cometer infracciones. Debido a su complejidad, hace que se preste más atención a la música que a la carretera.
Así, la pop se considera la mejor música para viajar con el coche. Favorece la relajación de quien conduce, y al ser simple y con letras que en muchos casos conocemos, no suponen una distracción. La música clásica también puede ser una gran aliada, aunque puede suceder lo mismo que con el jazz.
La conclusión que se obtiene es que la mejor música para viajar con el coche va a depender también de la vía y su estado. Si debemos recorrer muchos kilómetros por una autovía o autopista, es preferible que sea algo estimulante para compensar con la monotonía. Por el contrario, si nos vemos inmersos en un atasco, debemos optar por estilos más relajados que no contribuyan a aumentar nuestro nivel de estrés.
